ARTES

Novelas seducen y nos hacen soñar: Vargas Llosa

En el último día de V edición de la Bienal que lleva el nombre del Premio Nobel de Literatura, el autor conversó sobre el poder de la ficción y sobre la creación literaria en América Latina

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Especial

Guadalajara, Jal.- El peruano Mario Vargas Llosa clausuró la V Bienal que lleva su nombre instando al público a leer novelas porque seducen, revelan realidades y nos hacen soñar con un mundo mejor. Los escritores, dijo, se abren paso incluso en contra de los deseos de sus propios familiares que intentan desincentivar vocaciones para que se dediquen a profesiones con mejor retribución económica.

 “Las novelas nos van seduciendo, estimulando y nos hacen desear una realidad distinta para el mundo en el que vivimos; la novela tiene esas dos funciones: nos hace detestar el mundo real y nos hace soñar con un mundo distinto”, subrayó al dictar su conferencia ‘Literatura en tiempos recios’ en el Paraninfo Enrique Díaz de León, de la Universidad de Guadalajara.

Los escritores contemporáneos, añadió, experimentan con narrativas y pueden presentar escenarios creados o describir realidades. “La novela en América Latina ha alcanzado un perfil muy creativo en el que a los escritores les importa inventar maneras de contar que son francamente originales", indicó.

 Y agregó: “Por primera vez, los escritores latinoamericanos expresan el continente y crean unas maneras de contar que no se han conocido todavía o que resultan de unas maneras de contar que aprendimos nosotros leyendo a los italianos, a los franceses o a los americanos, por primera vez nuestra literatura coordina de una manera bastante normal con las literaturas de otros países que estuvieron más avanzados que nosotros”.

 Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura (2010) estuvo charlando con la directora de la Feria Internacional del Libro (FIL) de  Guadalajara, Marisol Schulz sobre las novelas latinoamericanas:  “no hay cuartelazos, no hay militares, los militares respetan las costumbres estrictas, no se levantan contra la autoridad que elegimos. Entonces no hay prejuicios raciales, esos que fomentan la violencia en nuestros países, frente a eso nada mejor que leer buenas novelas, las grandes novelas se han hecho para describir la realidad”.

 El creador de ‘Travesuras de una niña mala’ y la ‘Fiesta del Chivo’ recordó entre risas cuando hacía cartas de amor por encargo de sus compañeros para sus novias.

 “Probablemente mi ingreso a Leoncio Prado fue una maniobra de mi padre para ver si los militares me quitaban las aspiraciones literarias; los militares en Perú han estado siempre muy reñidos con la literatura, como en casi toda América Latina, pero le salió el tiro por la culata porque mis compañeros recibían cartas de sus enamoradas y me convertí en el escriba de todos mis compañeros que me llevaban esas cartas para que las contestara; pude practicar mi profesión, una profesión muy literaria que era escribir cartas ajenas, gracias a mis compañeros”, recordó. 

PAL