María Teresa Ealy ha encontrado en su propia voz y la de otras mujeres, la fuerza necesaria para luchar contra las injusticias, mismas que a pesar de su corta edad se han hecho presentes en su vida.
Tras ser víctima de violencia por parte de su ex pareja, Alejandro Yapur Chedraui, la joven de 23 años interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la cual derivó en la detención del responsable, quien fue llevado a un centro penitenciario por ejercer violencia física, psicoemocional y sexual contra su pareja.
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A dicha denuncia se sumaron otros cuatro casos que fortalecieron la carpeta de investigación; no obstante, el imputado presentó un amparo, mismo que fue negado, y después una queja extraordinaria, la cual se resuelve la mañana de este viernes.
Ante el panorama, María Teresa Ealy hizo un llamado de solidaridad para evitar que su agresor salga libre y con ello continúe su patrón de maltrato.
"Necesito su fuerza y apoyo en la lucha contra mi agresor. Juntas, alzaremos nuestras voces por justicia y no permitiremos que salga libre. Su solidaridad es mi fortaleza. ¡Nos vemos en la lucha por un mañana más seguro para todas! Hoy por mí, mañana por todas. Violadores no pueden estar en las calles", expresó la joven a través de un comunicado difundido en redes sociales.
El caso hizo eco luego de que María Teresa Ealy publicara una carta en diversas plataformas de uso personal donde contó su experiencia y el proceso que tuvo para hacerle frente.
Posteriormente, Ealy Díaz recibió mensajes de solidaridad con su causa, entre ellos algunos provenientes de las exparejas de hombre, las cuales reconocieron un patrón de violencia en sus relaciones.
Así cuatro mujeres se unieron a su causa y relataron su experiencia a través de una misiva enviada a diversos medios de comunicación, donde hicieron un llamado a la unidad y a la no violencia.
María Teresa está enfocada en lograr que se haga justicia en su caso, así como a empoderar a las mujeres a través de la fundación que lleva su nombre.
"Escuchar a las otras personas nos ayuda también a entender nuestra realidad, sobre todo cuando se trata de violencia de género y la forma en la que hemos normalizado acciones", afirmó.