Samantha nació en Nassau, Bahamas, y es hija de padres mexicanos, igual que sus dos hermanas. Su papá es fanático del América, su mamá del Cruz Azul y ella es seleccionada nacional en futbol femenil. Además, es voluntaria en la edición 2023 del Hero World Challenge.
Juega de contención, habla inglés y español e intercala ambos idiomas sin ningún problema. Está acostumbrada a la vida en la isla, y disfruta de ella. Nassau es una de las más de 700 islas que conforman el país caribeño, una de las 24 que sí están habitadas. Su hermana se sintió encerrada en medio del océano y se mudó a Canadá. Ella lo intentó, pero nunca le gustó. No le gusta mucho ese estilo de vida, en una de esas ciudades enormes, donde hay caos y mucha gente, y donde no hay playa por todos lados, como en Bahamas.
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No entiende mucho de golf, pero la experiencia alrededor del torneo siempre es interesante. El sábado estuvo casi todo el día en el hoyo 13. Hizo cálculos y pronosticó acertadamente cuando iba a pasar por ahí el último grupo de jugadores, Scheffler y Spieth. Se inscribió como voluntaria a través del sitio web y su solicitud fue aprobada.
Entrena cuatro días por semana, en el estadio Thomas Robinson (estrella bahameña del atletismo) o en las canchas de futbol que están junto a él. El miércoles jugaron contra Curazao.
El estadio destaca en medio de la ciudad: está casi enfrente de la Universidad de Bahamas y no muy lejos del gueto (barrio), donde también está el único cementerio en la isla. Es grande y tiene pista de atletismo, el deporte donde más destacan los atletas locales.
Samantha viaja dos veces al año a México (más o menos), casi siempre a la Ciudad de México, pero también ha visitado Querétaro, San Luis Potosí y Acapulco. Ha estado en la Basílica de Guadalupe, sin embargo, no recuerda mucho, o no sabe, si alguna vez estuvo en el zócalo.
En Nassau todo llega en avión, y las compras en Amazon tardan un poco más de lo habitual, en comparación con países que no están en medio de la nada. No son grandes productores (sino importadores dependientes) y el turismo es, con diferencia, su mayor atractivo. Los resorts y los hoteles de lujo son una maravilla, con casinos gigantes con decenas de mesas de blackjack y craps y ruletas y máquinas tragamonedas, con números y figuras vistosas. Están en la playa y tienen vistas hermosas, porque el mar es azul, azul clarito.
Se vende ron en casi todas las presentaciones, en bebidas alcohólicas y en pastelillos (o algo así), en una tienda muy pequeña en el downtown de la ciudad (centro), donde te dicen que camines por la izquierda y no estorbes el paso por el centro del pasillo. El futbol es un pasatiempo, una actividad que retomó después de su ausencia en el país (aproximadamente de dos años). Las jornadas como voluntaria son extensas y también agotadoras, por un calor muy intenso que mucha gente sólo puede soportar por un par de días.
Ella dice que es mexicana y habla como mexicana (y en español siempre que está en casa). Pero está orgullosa de ser de donde es, y de la vida tan particular y especial que ofrece un paraíso (caribeño) único en el mundo, y de todo lo que es y existe en Nassau, Bahamas.
BRC