WASHINGTON. Para grupos y dirigentes latinos, hay una creciente preocupación ante lo que consideran como disposición de la Casa Blanca a hacer concesiones y endurecer las políticas migratorias a cambio de lograr la aprobación de paquetes de ayuda militar a Ucrania, Israel y el sudeste asiático, en especial Taiwán.
El temor es alertado por la renuencia del presidente Joe Biden a reunirse con ellos, pese a peticiones "urgentes", a lo largo de una semana.
Según reportes en Washington, los negociadores legislativos estudian hasta dónde podría llegar: los demócratas creen que las demandas republicanas "no son razonables".
El negociador demócrata, Chris Murphy, consideró que hay posibilidades de arreglo y sugirió que una de las concesiones sería reducir los márgenes para otorgar asilo.
El senador republicano James Lankford, respondió que si bien "no podemos hacer todo", pero sí "hacer algo para comenzar a controlar la frontera".
Por su parte, la Casa Blanca aseguró que ha dado prioridad a su comunicación con los negociadores demócratas del paquete de ayuda, pero legisladores latinos se quejan de que ninguno figura en ese grupo y están fuera de la discusión.
De hecho, los demócratas afirman que los cambios propuestos por los republicanos a la política fronteriza y respecto a las peticiones de asilo son "inimaginablemente crueles".
Uno de los miembros del Caucus Hispano dijo que "sería un insulto" que el Presidente no se reuniera con ellos, ya que ninguno de los negociadores demócratas es latino".
En declaraciones reproducidas por la prensa, que no lo identificó, el legislador dijo que la inmigración debería separarse del paquete más amplio de ayuda exterior, pero que los detalles emergentes de las conversaciones preocupaban.
Por José Carreño Figueras
EEZ