ADRID. Leonor de Todos los Santos de Borbón y Ortiz, Princesa de Asturias: Una futura reina para los grandes retos de un mundo impredecible, en una España con un sistema de monarquía parlamentaria que ha aportado estabilidad y equilibrio a la democracia desde 1977 y ha jugado un papel de árbitro con un poder delimitado.
La princesa Leonor lo sabe a la perfección y así lo hizo sentir en sus palabras pronunciadas, el pasado 31 de octubre, en el Palacio Real en Madrid, después de haber jurado la Constitución en una solemne ceremonia en el Congreso de los Diputados.
"En este día tan importante que voy a recordar siempre con emoción, les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda la confianza en el futuro de España", dijo Leonor de Borbón, quien, con 18 años, acababa de ser legitimada oficialmente como heredera de la Corona.
Ese día, se agotaron las tazas, camisetas, imanes y llaveros con su imagen.
La primogénita sigue los pasos de su padre con una estricta educación y se forja una carrera castrense, el 17 de agosto ingresó a la Academia Militar de Zaragoza, donde acata las severas normas de esta institución y es conocida como "dama cadete Leonor de Borbón y Ortiz".
Es una alumna más entre los más de 400 cadetes de su generación, que se levantan a las 6:30 de la mañana y tienen una intensa jornada hasta las 23 horas. Su formación durará tres años en los que se familiarizará con los tres ejércitos.
La heredera al trono compagina su educación con su presencia en eventos de relevancia y a través de sus discursos oficiales, los españoles van conociendo a una joven empática, acorde con los tiempos que corren, defensora de la igualdad de género y del medio ambiente.
No tiene redes sociales, pero su popularidad se disparó a 70% por su capacidad de reinventarse y adaptarse. Es un referente de la juventud, sector que se había distanciado de la institución monárquica y tiene incontables fans en X, Facebook e Instagram.
Leonor además del castellano habla fluidamente inglés y francés. Estudió chino y árabe y está familiarizada con otras lenguas. Actualmente no cobra ninguna dotación económica del Estado y renunció al sueldo de cadete de 400 euros. De su vida privada poco se sabe, salvo que es muy familiar y estudiosa.
Cuando llegue el momento, reinará como Leonor I y será la primera soberana en 120 años y la primera jefa del Estado del milenio. Encarnará una "monarquía renovada para un tiempo nuevo".
Por Patricia Alvarado
EEZ