NIÑO DEL ATLÁNTICO 

Mayor fuerza en huracanes

El Niño del Atlántico provoca temperaturas en el mar más cálidas y genera ciclones por arriba de la categoría 3, estiman expertos

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Fotos: Daniel Ojeda

El Niño del Atlántico es considerado como el hermano pequeño de El Niño que se desarrolla en las aguas del Pacífico, y en ambos casos este fenómeno provoca que los huracanes se formen de una manera más intensa.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) indica que “al igual que El Niño, El Niño del Atlántico se caracteriza por temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio”.

Si bien este fenómeno impacta de forma significativa a África y América del Sur, potencializa a los ciclones tropicales que se forman en Cabo Verde frente a la costa de África occidental, pues éstos absorben el calor que genera.

Fotos: Daniel Ojeda

Lo anterior eleva hasta en 85 por ciento la posibilidad de que estos meteoros, que azotan al Caribe, la Península de Yucatán, México y costas de EU, sean superiores a categoría 3.

Destaca que El Niño del Atlántico tiende a seguir a su hermano mayor, y a menudo se desarrolla en el verano después de un invierno de El Niño, lo que indica que se percibirá en 2024.

“Los patrones de viento de superficie que acompañan a El Niño a veces pueden desencadenar la retroalimentación que causa un Niño del Atlántico varios meses después”, explica.

Alejandro Jaramillo Moreno, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, expuso que falta mucho por aprender de este fenómeno, pues no se ha investigado a profundidad y no se tiene clara la relación con el fenómeno de El Niño y la Niña.

Fotos: Daniel Ojeda

Ante el aumento en la intensidad de los huracanes, investigadores consideran que debe haber mayor investigación e instrumentación científicas para pronosticar este tipo de fenómenos meteorológicos. 

El director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, Jorge Zavala Hidalgo, consideró que con el huracán Otis todos los pronósticos fallaron, incluso los del Centro Nacional de Huracanes de EU.

Entre los retos para los próximos años, mencionó que se debe aprender de Otis; además, revisar las redes de monitoreo, identificar los huecos que es deseable llenar en la costa y evaluar los protocolos de alerta temprana, adecuándolos a las tecnologías y las situaciones cambiantes, entre otros.

Por Lisbette R. Lucero

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