Los Eagles concretaron ayer un golpe casi definitivo, en la persecución del título divisional en el Este de la Conferencia Nacional. Los vigentes campeones de dicha zona se impusieron ayer con autoridad, 28-23 ante los Cowboys.
Dallas presentó una postura competitiva, principalmente en la primera mitad del partido en el Lincoln Financial Field. Sin embargo, el equipo local revirtió casi de inmediato el marcador, y aseguró la victoria con un destacado papel ofensivo, en el tercer periodo.
Los Cowboys estaban adelante en la pizarra (17-14) al término de los primeros dos cuartos; antes de ser limitados a sólo seis unidades en la segunda mitad. Por su parte, Philadelphia aumentó la intensidad, y demostró el poderío que posee desde el año pasado.
Con marca de 8-1 (4-0 como local), los Eagles encaminaron la conquista del banderín por segunda temporada en fila. Antes de su semana de descanso, tienen una ventaja de tres juegos sobre los texanos, quienes sumaron su tercera derrota.
Los dirigidos por Mike McCarthy han dado señales de irregularidad, con una efectividad de 50 por ciento, en sus últimos seis partidos (3-3). Asimismo, esbozan menos convicción y certeza en el aspecto defensivo, tras un funcionamiento de élite al comienzo de la temporada.
El quarterback Jalen Hurts concretó dos pases de anotación (17 completos en 23 oportunidades) y 207 yardas por la vía aérea. Dak Prescott, pasador de Dallas, estableció mejores registros (tres touchdowns y 374 yardas), que poco impactaron en el resultado.
Con marca de 5-3, el equipo texano parece rezagado, en comparación con los Eagles. No obstante, con nueve partidos por jugar, todavía tiene opciones de revertir el liderato en el Este de la NFC; el próximo domingo, en la Semana 10, se mide contra los Giants de Nueva York.
EEZ