Luego de reactivarse la construcción de la planta coquizadora de Tula misma que estuvo paralizada desde 2026 y mediante la cual se prevé producir más de 75 mil barriles diarios entre gasolinas y diésel, se espera que la obra concluya en diciembre, informó Roberto Andrés Mezquita Macías, gerente de la refinería Miguel Hidalgo.
"La coquizadora está destinada a disminuir la producción de combustóleo y a generar productos de alto valor", resaltó Mezquita Macías.
La reanudación de esta obra se da luego de la decisión de aumentar la producción de combustibles por parte de la actual administración, asimismo, implicó una inversión superior a los 3 mil millones de dólares, detalló Jorge Luis Basaldúa Ramos, director general de Pemex Transformación Industrial (TRI).
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Entre los beneficios que traerá será una reducción en la producción de combustóleo, que en su proceso industrial es altamente contaminante.
De acuerdo con Octavio Romero Oropeza, director general de PEMEX, la consecución de la autosuficiencia en combustibles es uno de los objetivos en la actual administración, ante ello, se han rehabilitado las seis refinerías en México, está la adquision de Deer Park, y se pondrá en operación la refinería Olmeca, así como la edificación de dos coquizadoras en Tula y Salina Cruz.
"Al inicio de esta administración, el 80% de los combustibles eran importados. Al finalizar esta gestión, esta proporción se revertirá completamente, ya que la mayor parte de la gasolina se producirá en nuestras instalaciones", enfatizó el funcionario.
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Para septiembre de 2024, se prevé concluya la obra de la planta coquizadora de la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, su construcción representó una inversión de 60 mil millones de pesos y se espera que comience a producir a finales del próximo año.
Asimismo, la producción de gasolinas, diésel y turbosina incrementó de 359 mil barriles por día al cierre de 2018 a 677 mil barriles diarios al cierre de agosto de 2023, esto derivado a la adquisición de la refinería Deer Park en Texas, combinada con un mayor uso de la capacidad del Sistema Nacional de Refinación (SNR).