CÚPULA

La conversación con los otros

Con más de 30 años de trayectoria en el periodismo cultural, Jesús Alejo Santiago recibe un homenaje en la FIL

EDICIÓN IMPRESA

·
Créditos: CORTESÍA FIL GUADALAJARA

La posibilidad de encontrarse con el otro es, para Jesús Alejo Santiago (Ciudad de México, 1971), la gran herencia de una vida dedicada al periodismo cultural. Formado en el campo de batalla del ‘diarismo’, en el que empezó hace ya más tres décadas, ahora que la FIL Guadalajara le dedica el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2023 reflexiona que la ocasión para ese acercamiento ha sido posible a través de dos vías: el de los compañeros y compañeras de ‘la fuente’ y el de los creadores con los que ha tenido oportunidad de charlar, de alimentar su propia visión del mundo. 

“Cuando uno se aproxima a una película de Luis Estrada, a una obra de Teresa Margolles, a una novela de Élmer Mendoza, a un poema de José Emilio Pacheco, no deja de observar de otra forma lo que está a nuestro alrededor: la realidad es la misma, pero la manera de entenderla ya no lo es, mucho de ello se debe a la mirada artística, a la sensibilidad con la que se narran esas historias”, dice. 

 Alejo comenzó su carrera como periodista cultural en 1991 cuando llegó a Radio Educación (institución que hoy dirige), para 2004 se integró a la sección cultural de Milenio Diario y, aún con el intenso quehacer que implica informar, se convirtió en un férreo defensor del trabajo reporteril, ya sea impartiendo talleres, ofreciendo conferencias o como uno de los creadores del colectivo Manos Libres. “Lo que me parece más importante de este homenaje es que se reconoce a infinidad de mujeres y hombres que he visto trabajar como reporteros contra viento y marea, con diferentes maneras de entender al periodismo cultural y siempre anteponiendo la pasión por el arte y la cultura”. 

Compartiendo redacción con periodistas de ‘la vieja guardia’ —él es ahora uno de ellos—, Alejo se formó todavía en tiempos de la máquina de escribir, del fax y cuando no existía la Wikipedia, supo, desde el primer momento, que lo más importante en el periodismo “es no dejar de aprender todos los días, sobre todo aprender de los demás, lo que se convierte en un homenaje a nuestras propias raíces en el periodismo cultural; todos tenemos un maestro o una maestra y a ellos también les pertenece el Benítez”, reflexiona.  

El desafío, sin embargo, sigue siendo el mismo de otros tiempos. Si algo ha caracterizado al periodista es su entusiasta opinión sobre las múltiples oportunidades que brinda la profesión, en especial, en la cultura. “Hay menos espacio para la escritura y más para las imágenes, por supuesto; al mismo tiempo la presencia de las redes sociales casi obliga a los reporteros a ir al mismo ritmo de la web, para no perder ‘la nota’ y un mismo reportero o reportera debe hacer entrevistas, reseñas, editar los textos, grabar video, aunque también acudir a las conferencias de prensa y prepararse para hacer un reportaje”.

“Habrá quienes hacen mejor su trabajo que otros, pero eso pasa en la vida misma: no todo tiene el mismo nivel. Sin embargo, en asuntos periodísticos, pareciera que lo más criticable se encuentra en el periodismo cultural, cuando no siempre es así, más bien formamos parte de una realidad en la que el quehacer periodístico enfrenta múltiples desafíos y no sólo en su ejercicio, sino incluso en su propio desarrollo, porque muchas veces se tiene la creencia de que la cultura a nadie le interesa, aún cuando se trata de un elemento fundamental para intentar mantenernos cuerdos en un mundo de locos”, dice.

Por Luis Carlos Sánchez

EEZ