CÚPULA

El jardín encantado de Marek y Juan en Polonia

Fallecido el 3 de noviembre pasado, Marek Keller no sólo fue un promotor de la obra de Juan Soriano sino también de la cultura mexicana

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Embajada de México en Polonia

Llegué a Polonia para iniciar el encargo de Embajador de México en este gran país de Europa central en enero de 2022. Nuestra primera salida de Varsovia (con mi esposa y mis dos hijos) fue en un helado fin de semana para conocer el Jardín Juan Soriano, a invitación de Marek Keller, el carismático guardián del legado de Juan Soriano y mecenas de las artes.

Encontramos en el pueblo de Podkowa Lesna una zona de residencias espectaculares, entre bosques de árboles delgados y muy altos, y en el vecino Owczarnia, la gran propiedad delimitada por una gran reja de herrería. Entre el frío, la niebla y los árboles, destacaban en la tenue luz invernal 20 esculturas monumentales de Juan Soriano, que nos eran muy familiares. Reencontramos con esas esculturas que están en grandes edificios públicos, instituciones, teatros, museos y plazas de México.

Aquí estaban sembradas entre árboles, un río y un lago congelado, creando una hermosa atmósfera bucólica. El toro y la paloma con nieve encima, las ranitas en el estanque entre el hielo y el pelícano en el lago congelado, pero sí, eran las mismas.

Marek Keller nos recibió con su gran sonrisa, cordialidad y hospitalidad, por las que siempre será recordado. Nos conocimos en 1995, en París, cuando, junto con Juan Soriano, visitaba al embajador de México en Francia, jefe mío en ese entonces, yo era segundo secretario de la embajada. Tanto Marek como Juan, siempre amables, siempre con gran sencillez y don de gente, haciendo sentir cercano.

Volviendo al bosque encantado en Polonia, tiene una pequeña casa antigua -de cuento- en la que vivía Marek. Es de espacios pequeños, decorados con gran gusto, mezclando arte popular de San Miguel de Allende, Michoacán, Puebla, Jalisco, Oaxaca, Morelos, Hidalgo, Zacatecas…. al entrar se encuentran los tibores de Talavera que replican las palomas de Soriano, las lámparas de San Miguel, los santos de iglesia “desvestidos” y las esferas de vidrio soplado.

Ollas de barro vidriado, máscaras multicolores, que se mezclan con obras de arte de los más grandes pintores de México, hacen de la casa un museo mexicano destacadísimo en Europa Central. El Jardín es visita obligada para todo mexicano que llega a Polonia.

Marek desarrolló con México una relación de amor que duró 50 años. Amor por Juan y por México. Esa clase de amor profundo que desarrollan los extranjeros que echan raíces por siempre en nuestra tierra. Y son ellos, los mejores promotores que subrayan las maravillosas diferencias y singularidades que hacen único a México. Su encuentro con Juan Soriano en París, en 1973, gracias a su amistad con Sergio Pitol, a quien conoció en los círculos culturales y bohemios de la Varsovia socialista, marcó su destino.

Marek fue el mejor promotor de la obra de Soriano, porque su encanto, su don de gente y su sagacidad en las ventas, lo hacían único, aunado a que sabía ser el mejor anfitrión y una persona que se volvía entrañable.

Su faceta de mecenas de las artes le brindó gran reconocimiento en su Polonia natal. En casi dos años que coincidí con Marek como Embajador en Polonia realizamos dos exposiciones de artistas mexicanos:  una de Alejandra España y otra de Amador Montes. Las dos muy exitosas. Con 20 esculturas de formato mediano y dibujos de Soriano dimos forma a Luna y bestiario, exposición que se mantuvo seis meses en el Instituto Cervantes de Cracovia, siendo la primera vez que Soriano exponía en esa ciudad.

Cortesía: (Embajada de México en Polonia) 

Marek tuvo presencia en los homenajes a Sergio Pitol y Elena Poniatowska, en 2022; intervino en el homenaje a Carlos Fuentes en el Instituto Cervantes de Varsovia; participó en la inauguración de la exposición de Soriano y en la presentación del libro sobre ella. 

Para 2024 teníamos grandes planes que incluían llevar la obra de Soriano a otras ciudades de Polonia. Espero que estas exposiciones se lleven a cabo, ahora con la Fundación Jardín Escultórico Juan Soriano. También estaba motivado con la formación de una Asociación de Amigos de México en Polonia, de la que es socio fundador y que habrá de consolidarse. 

La pasión que Marek demostró por la cultura de México conmueve. ¡Marek, eres más mexicano que el chile!, le llegaron a decir. El amor de Marek por México era tan grande como su amor por Juan Soriano. Desde la muerte de Juan, se dedicó a asegurar el acervo de su obra y a promover la cultura de México.

Trabajó incansablemente para crear el museo Juan Soriano de Cuernavaca (Museo Morelense de Arte Contemporáneo) y consolidó la Fundación que permitirá continuar promoviendo el arte de México y el legado de Soriano. Dejar ese legado era la misión de Marek, la cual definió hasta los últimos detalles. Marek dejó este mundo sabiendo que todo está encauzado. No hay otro polaco que haya hecho tanto por la cultura de México. Por eso el Gobierno de la República lo condecoró en 2012 con la Orden del Águila Azteca. 

Marek tenía planeado viajar a México este mes y regresar a Polonia en marzo. “La tierra de origen siempre llama al final de la vida” me dijo, sin embargo, “el cariño de tantos amigos y amigas en México me hace migrar en invierno a México”, porque ahí estaba más contento que en ningún sitio. La muerte lo sorprendió durante la madrugada.

Estaba disfrutando tanto de la vida que su repentina muerte nos deja dolidos a todos los que veíamos en él la cara más amable de Polonia, siendo nuestra familia en Varsovia, nuestro consejero, amigo y socio. 

Descansa en paz querido Marek, sabiendo que dejaste todo “bien amarrado” como querías. 

Dejas un vacío imposible de llenar en la relación entre México y Polonia. Nos esforzaremos por hacer a tus dos países cada día más cercanos. Un enorme “gracias”, de esos de los que jamás se borran.

Por: Juan Sandoval Mendiolea

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