“¡Viva México!”, “¡Vivaaa Méxicooo!”, era el grito que la señora Patricia lanzaba al paso de los contingentes de las Fuerzas Armadas durante el desfile por el 113 aniversario de la Revolución Mexicana, la voz de la mujer de 65 años de edad contagiaba al resto de los espectadores quienes replicaron la arenga efusivamente.
“Estoy disfrutando este magno evento que es histórico, me remueve memorias como la de (Emiliano) Zapata y (Francisco) Villa, hombres que fueron líderes, ahora vemos los resultados de la lucha que hicieron en su época, también las adelitas, mujeres revolucionarias, me siento orgullosa de ser mexicana”, explicó la señora Patricia a El Heraldo de México.
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Las banquetas de la calle 5 de Mayo, en la Ciudad de México, estaban atiborradas de personas que esperaron cerca de cinco horas para presenciar a las Fuerzas Armadas que como cada año se caracterizan de distintos personajes históricos y desfilan desde el Zócalo hasta el Campo Marte, pasando por Eje Central, Avenida Juárez y Paseo de la Reforma.
Frente al Palacio de Bellas Artes, doña Susana de 79 años de edad, esperó ansiosamente desde las siete de la mañana, llegó temprano para apartar un lugar y recordar aquellos años en los que asistía a lado de sus padres.
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“Ahora vengo sola, para mi es un recuerdo porque mi papá también fue militar, todavía tengo su credencial, vengo desde que tengo 14 años y seguiré viniendo hasta que la vida me lo permita”, comentó doña Susana.
En el recorrido participó una banda conformada por mujeres oaxaqueñas de distintos pueblos llamada Viento Florido, dirigidas por la directora Leticia Gallardo Martínez, con clarinetes, trompetas, tuba y otros instrumentos amenizaron a los espectadores.
Más de 2 mil elementos de las Fuerzas Armadas vistieron con sombreros de ala ancha, carrilleras, huaraches, escopetas, otros lucieron trajes sastres y sombrero de copa, también aparecieron personajes con pantalón y botas de charro.
Tras el paso de los contingentes el público siguió aplaudiendo pero esta vez a los trabajadores de limpieza del gobierno capitalino quienes con escobas y máquinas retiraron la basura a paso veloz.
PAL