Al menos diez migrantes integrantes de la caravana que partió de Tapachula el pasado 30 de octubre, se cosieron los labios este jueves para exigir al Instituto Nacional de Migración (Inami) la entrega de documentos de libre tránsito por el país.
Los migrantes, que ahora se han detenido en el municipio de Huixtla, a unos 50 kilómetros de su punto de partida, apuntaron que no se liberan de este sitio y si no son atendidos las manifestaciones irán escalando.
Créditos: José Torres Cancino
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El dolor de no poder encontrar es más fuerte, aseguran migrantes
“Me costure los labios para que vean que son fuerte y somos personas capaces de trabajar, de echar para adelante porque somos seres humanos. Necesitamos subir para llevar a nuestra familia y encontrar nuevas oportunidades”, señaló Irma Carolina Abarca, originaria de El Salvador.
El resto de los migrantes, la mayoría de Centroamérica, refirió que es necesario realizar este tipo de protestas enérgicas para que los gobiernos se percaten que el dolor físico se siente, pero es más fuerte aún el dolor de no poder encontrar una estabilidad económica y social mientras emigran a otros puntos de América latina.
Se planean huelgas de hambre
Uno de los extranjeros que se costuró los labios requirió ser trasladado a una clínica de Huixtla, para recibir atención médica a consecuencia de malestares que comenzó a resentir tras la protesta.
Para el cierre de semana, los migrantes y el activista Irineo Mujica realizarán más movilizaciones, que irán desde huelgas de hambre hasta cliqueos carreteros, en caso que sigan sin ser escuchados.
srgc