CONSEJO MUNDIAL DE BOXEO

Jill Diamond es el 'corazón' del WBC Cares

Una tragedia llevó a la estadounidense Jill Diamond al boxeo y ahora no puede imaginar su vida sin este deporte

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Cortesía CMB

En 2002, el actor estadounidense Don Chastain perdió la batalla contra el cáncer y su esposa, Jill Diamond, entró en una espiral de depresión y tristeza de la que solo el boxeo la pudo sacar y desde entonces encontró una trinchera para luchar a su manera.

"No me interesaba el boxeo cuando empecé, pero comencé a entrenar cuando mi marido falleció, mi suegro fue boxeador y me lo recomendó. Eso fue lo que me sacó de la depresión", recordó la ahora secretaria internacional del organismo verde y oro.

Cuando entró a su primer gimnasio, en Nueva York, Jill conoció a mujeres fuertes y dedicadas que no encontraban la ventana para poder hacer despegar sus carreras y, en ese momento, se le hizo fácil sentarse a redactar un mail dirigido a José Sulaimán, entonces presidente del Consejo Mundial de Boxeo. 

Diamond recuerda que, aunque no lo esperaba, recibió respuesta y comenzó a poner todas sus inquietudes en mails que mandaba asiduamente, hasta que un día recibió una invitación para asistir a la Convención que ese año se realizó en España para hablar sobre la creación de un comité femenil.

"Yo no conocía a nadie y, cuando llegué allá, la aerolínea me dijo que había perdido mis maletas, no tenía ni un cepillo de dientes. Esa noche en el lobby, mi vida cambió, un montón de personas me regalaron ropa, zapatos e incluso maquillaje. Esa noche supe que era mi lugar y ya nunca los dejé. Supe una gran red de ayuda y esa noche nació el WBC Cares", agregó.

Diamond comenzó con eventos en hospitales infantiles, pero fue aumentando el espectro a trabajo social en comunidades vulnerables y tras la pandemia, puso énfasis en la salud mental. Nunca esperó llegar a este punto, pero ahora, quiere crecer mucho más.

"No me costó concientizar al WBC los Sulaimán siempre apoyaron desde el principio. Lo que no nos damos cuenta, porque hay mucha dureza en las noticias, es cuánta gente buena hay y somos afortunados de tener una plataforma que es global. Y tenemos personas como los Sulaimán que la usan para el bien", finalizó.

Por Érika Montoya

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