En un año, los servicios de salud en la Ciudad de México detectan cerca de 300 casos de cáncer de mama en etapas avanzadas, lo que entorpece la atención de quien lo padece, de acuerdo con la titular de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa), Oliva López Arellano.
Sin embargo, la cifra sólo habla de los casos graves, ya que de acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, hasta el 23 de septiembre de este año, sumaban mil 860 casos reportados, de los cuales 19 fueron en hombres.
Ante este panorama, el diagnóstico oportuno se vuelve una herramienta fundamental para no sólo mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen, sino también para salvar vidas, y aunque la falta de tiempo o iniciativa para acudir a un médico son las razones más comunes para evitar la revisión, con el paso del tiempo la tecnología ha mostrado ser una aliada para la detección temprana.
Es así que aplicaciones como Keep a Breast han ganado notoriedad en los celulares de las capitalinas, quienes han permitido que la Ciudad de México se posicione como el segundo lugar de descargas a nivel global de la app, la cual ofrece una guía de autoexploración paso a paso y pone en contacto a las usuarias interesadas con un especialista para llevar su caso.
A la par, en su interfaz se comparten testimonios de mujeres que vencieron el cáncer de mama, para decir que la enfermedad no es sinónimo de muerte. También, sus herramientas permiten llevar una agenda de las autoexploraciones y sus resultados.
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