Cientos de migrantes que ingresaron en los últimos días a México, por la vía Chiapas, han quedado atrapados por la lentitud de trámites ante el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
En la ribera del Río Suchiate, al menos 500 extranjeros han montado un campamento donde llevan días a la espera que agentes migratorios les extiendan permisos de tránsito por el país.
Muchos otros que han desesperado y decidieron no esperar, avanzan por carreteras que conectan hacia Tapachula, otro punto donde miles de personas buscan también algún papel que los proteja en su ruta hacia la frontera norte.
Las trabas en la tramitación de permisos y los traslados en autobuses hacia otras ciudades de México, ha propiciado una serie de denuncias por parte de los mismos migrantes, que acusan la supuesta venta de espacios en estos medios de transporte por parte de las autoridades migratorias en Chiapas.
Al respecto, el INM ha señalado que el traslado de extranjeros se atora debido a la alta demanda de solicitantes, que se cuentan por miles al día solo en la región fronteriza con Guatemala.
El tránsito de cientos de migrantes es notorio a la vista de todos. Niños, niñas y padres caminan bajo altas temperaturas en su afán por llegar a Tapachula desde la frontera con Guatemala, una ruta cargada de traficantes de humanos que solo buscan engancharlos por módicas cantidades de dinero para trasladarlos “de forma segura”, hacia el centro del país, tal cual les prometen.
Pero su caminar no es largo y progresivo. El cansancio y las condiciones de lluvia combinada con calor los agobia y obliga a parar en distintas poblaciones. La mayoría desiste y en otros puntos migratorios intentan pedir ayuda. El cúmulo de gente se enreda más.
Por su parte, la Comar calculó que sólo en la semana del 25 al 29 de septiembre, más de siete mil migrantes abarrotaron la sede de atención en el parque ecológico de Tapachula.
Ahora el flujo ha disminuido ante la noticia que el estatus de refugio no permite avanzar por el territorio mexicano, sino buscar protección del gobierno mexicano en su estancia sólo en Chiapas.
Aun así, la cifra de solicitantes en lo que va de 2023 ha roto todas las expectativas, con un total de 112 mil 960 personas hasta el cierre de septiembre, de las cuales 60 mil 496 hicieron el procedimiento en Tapachula.
La cifra para finales de este 2023, podría incluso romper la alcanzada durante 2022 ( 118 mil 222) y de 2021 (129 mil 780), cuando todavía faltan tres meses.
La frontera sur está convertida en una trampa para los miles de migrantes que salieron de un infierno en sus países y llegaron a otro en el sur de México.
PAL