El costo potencial por los daños del huracán Otis en Acapulco se calcula puede ser superior a dos mil 700 millones de dólares, similar a las pérdidas aseguradas por otro fenómeno hidrometeorológico categoría 5 como lo fue Wilma en 2005, “convirtiéndolo en el más costoso huracán de la historia”, según estimaciones de la calificadora Moody’s.
En su análisis sobre las pérdidas económicas en las aseguradoras, bancos, empresas de telecomunicaciones y la compañía de electricidad, explicó que las compañías de seguros mexicanas enfocadas en propiedad y accidentes enfrentarán los mayores gastos pues se estima “reporten pérdidas y resultados negativos en 2023, lo que podría afectar sus indicadores de solvencia”.
Mientras que para los bancos, las empresas de telecomunicaciones y la Comisión Federal de Electricidad, esperan efectos crediticios “sólo marginalmente negativos”.
Al respecto, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reveló que por el huracán Pauline cubrió alrededor de mil 766 millones de pesos, en bienes asegurados, luego de su paso por las costas de Guerrero, en 2007.
“Otis estará muy probablemente en el listado de los 10 eventos más catastróficos en el sector”, comentó Norma Alicia Rosas, directora general de AMIS.
La asociación agregó que en Acapulco hay alrededor de 16 mil inmuebles y 20 mil unidades aseguradas, y que hasta el momento los ajustadores de las diferentes compañías aseguradoras ya se encuentran en los alrededores de la región, con el fin de calcular los daños asegurados.
Sobre ese mismo tema, Moody’s señaló que en tanto se calcula con exactitud las pérdidas económicas para las aseguradoras, estimó que el mayor daño será en empresas de sectores liderados por el turismo en Acapulco.
Por Yazmín Zaragoza
EEZ