Mike Johnson, un evangélico y conservador "purista" de Louisiana, explícitamente apoyado por el exmandatario Donald Trump, fue electo como presidente de la Cámara baja, luego de 22 días de tensiones que paralizaron al Congreso estadounidense.
Al tomar posesión, Johnson prometió "solucionar el desastre de nuestra frontera sur", incluso la llegada de indocumentados y de drogas sintéticas. Igualmente, dijo que una de sus prioridades será la aprobación de ayuda para Israel.
El político, que encabezó un esfuerzo republicano por revocar los resultados de la elección presidencial de 2020, obtuvo el voto y sin disidentes.
Asimismo, contó con el apoyo del líder de la mayoría republicana en la Cámara, Steve Scalise, del presidente del Comité Judicial, Jim Jordan, y Tom Hemmer quienes intentaron conseguir el puesto.
La crisis se originó cuando ocho derechistas republicanos se aliaron con la minoría demócrata para destituir al presidente Kevin McCarthy.
El puesto de speaker, usado como el equivalente de líder de la Cámara, es el tercero en el orden de sucesión presidencial después del vicepresidente.
Johnson fue postulado el martes por la noche, tras ser apoyado por la mayoría republicana en una asamblea cerrada en medio de crecientes reportes sobre sus desacuerdos.
Aparentemente, un llamado de Trump, que "sugirió fuertemente" la elección de Mike ayudó a terminar con lo que se había convertido en un vergonzoso impasse.
Johnson, conocido por llevar consigo una copia de la Constitución, se ha manifestado en favor de recortes de gasto público y limitar la injerencia del Estado en cuestiones sociales. Pero sus intenciones pueden chocar con el control demócrata en el Senado y la Casa Blanca.
Por José Carreño Figueras
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