A nadie le gusta pensar en desastres, pero las cosas malas pasan. Incidentes caseros, accidentes vehiculares e incluso enfermedades son imprevistos que golpean sí o sí la economía familiar.
Una herramienta que te permite hacer frente de manera más tranquila los imprevistos es un seguro. Sin embargo, en México no existe una tradición en la contratación de estos documentos, vistos como una apuesta ante el desastre.
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“Lejos de ver el costo del seguro como un gasto, lo debemos ver como un ahorro o inversión. Al momento de la ocurrencia de cualquier siniestro se deben hacer gastos extraordinarios no contemplados en la planeación financiera de la familia, lo cual puede poner en riesgo la estabilidad económica de las personas.
“Ahora bien, contando con un seguro vigente, estos gastos imprevistos no existen pues el seguro hace frente. Por otro lado, dejar protegidos a los dependientes del asegurado es vital, pues es la única forma para continuar con el nivel de vida que tienen”, detallan voceros de INTERProtección, bróker de seguros.
¿Qué debo saber antes de contratar un seguro?
Una de las primeras recomendaciones es contar con la asesoría de algún experto en materia de seguros que te ayude a entender la terminología que suele venir en los contratos de este tipo.
También debes tomar en cuenta qué es lo que cubre el seguro y cuáles son las condiciones en las que lo cubre, para evitar sorpresas a la hora de algún imprevisto, además de las exclusiones y cláusulas que lo pueden invalidar.
Hay que examinar cuáles son las situaciones en las que tienes que pagar un cierto porcentaje de los costos del incidente, conocidos como copagos o deducibles, además de cuánto es el costo total de la póliza.
“Otro aspecto a destacar es que la mayoría de los seguros tienen tiempos de espera, que básicamente son el tiempo que tiene que pasar antes de que tu seguro te proteja sobre algo en específico”, argumentan los expertos.