Durante la pandemia de Covid-19 una de las reglas establecidas por el gobierno fue la cuarentena y confinamiento que duró aproximadamente 2 años, durante este periodo las actividades al aire libre eran limitadas y las reuniones masivas estaban prohibidas, por lo que eventos como obras de teatro, salidas al cine y conciertos quedaron prácticamente prohibidos.
Una vez que el confinamiento terminó, la industria musical debía recuperarse de alguna manera y a sabiendas de que un fanático estará dispuesto a pagar lo que sea por presenciar a su artista favorito después de 2 años sin eventos musicales, no dudó en incrementar sus precios casi al 50% o más.
Por ejemplo, en el año 2011 Justin Bieber uno de los artistas más proclamados del momento se encontraba en su gira “My Worlds Tour” presentándose en el Foro Sol de la Ciudad de México. Para ese entonces los costos de los boletos iban desde los 250 (el boleto más barato) hasta los mil 980 (el más caro). Si lo comparamos con su última visita a México realizada en mayo del 2022 (casi terminando el confinamiento) encontraremos que el costo iba de los $380 hasta los $4,180.
¿Los jóvenes destinan su dinero únicamente a conciertos?
A simple vista pudiera parecer que los jóvenes millennials destinan su dinero únicamente a este tipo de eventos, sin embargo hay una explicación del por qué. Debido a la pandemia, varios artistas se vieron en la necesidad de que una vez que esta terminara, salir de gira lo más pronto posible, por lo que muchos de ellos salieron de manera continua, provocando que el público deseara asistir a todos los eventos de sus artistas preferidos después de dos años de confinamiento.
Desafortunadamente la industria y organizadores de eventos se dieron cuenta de esto y comenzaron a incrementar precios e implementar experiencias nuevas como poder asistir a los soundchecks (por un precio mayor) o mercancía oficial, factores que incrementan los precios.
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