Cada vez es más frecuente realizar compras en línea o enviar dinero usando el celular. Aunque las aplicaciones y tiendas electrónicas suelen ser seguras, aún existen algunos riesgos a los que se enfrentan los usuarios de este tipo de servicios.
De acuerdo con Rosario Flores Vidal, líder de producto en la plataforma de seguridad electrónica Prometeo, las principales amenazas para los usuarios son el phishing, los virus y el robo de datos, tres formas en las que los ciberdelincuentes intentan obtener los datos personales de los usuarios para vaciar sus cuentas.
En el primer caso, los delincuentes simulan las páginas de instituciones bancarias o tiendas en línea para que sean los propios usuarios quienes faciliten, sin saberlo, sus datos personales. En el segundo, los programas maliciosos se instalan en los teléfonos o computadoras con el mismo fin.
“Por último, en el robo de datos los ciberdelincuentes pueden infiltrarse en sistemas de instituciones financieras para obtener acceso no autorizado a datos de los usuarios, incluidos nombres de usuario, contraseñas y números de cuenta”, explica Flores.
¿Quiénes corren más peligro de perder sus datos y cómo protegerlos?
La falta de experiencia en el uso de las plataformas electrónicas y los descuidos de los propios usuarios son dos de los factores que facilitan a los delincuentes el acceso a datos bancarios de personas inocentes.
“Los adultos mayores a menudo son blanco de estafas en línea, debido a su posible falta de familiaridad con la tecnología y su disposición a confiar en fuentes no verificadas. También aquellos usuarios que no están familiarizados con las prácticas de seguridad en línea y carecen de conocimientos sobre cómo proteger sus datos personales y financieros pueden ser más vulnerables a los ataques”, destaca la experta.
Sin embargo, proteger a las personas vulnerables ante el robo de información es relativamente sencillo si se siguen ciertas pautas simples de seguridad de forma cotidiana.
“Lo primero es asegurarse de tener las últimas actualizaciones de software y firmware en todos los dispositivos, ya que estas actualizaciones suelen incluir correcciones de seguridad importantes.
“También es importante elegir contraseñas únicas y fuertes para todas las cuentas en línea. Evitar utilizar contraseñas obvias o información personal fácilmente accesible y habilitar la autenticación de dos factores siempre que sea posible para agregar una capa adicional de seguridad a las cuentas en línea”, detalla.
No descargar archivos sospechosos, verificar la seguridad de los enlaces que se siguen y revisar constantemente las transferencias, compras y transacciones bancarias que se realizan para detectar anomalías, son otros buenos hábitos recomendados por la experta de Prometeo.