El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) estimó que por nearshoring México podría captar inversiones por 32 mil millones de dólares, sólo si se da certidumbre jurídica e infraestructura.
José Domingo Figueroa Palacios, presidente del IMEF, en conferencia de prensa, consideró, además que, esta relocalización de empresas no debe “sobrevenderse”, ya que son inversiones a largo plazo, que exigen superar las múltiples barreras estructurales que pueden inhibir los beneficios potenciales.
Y como barreras a la inversión para captar esos 32 mil millones de dólares, Jessica Roldan, vicepresidente del Comité Técnico Asesor del IMEF, consideró la incertidumbre jurídica. “Se necesita que se cumpla el Estado de Derecho, que las reglas del juego sean claras para todos, eso daría un elemento adicional de empuje, para tener un entorno de crecimiento más sostenible como el que necesita México”.
En este sentido, Figueroa Palacios, agregó que además de un Estado de Derecho robusto urge que México no tenga limitantes para generar electricidad eficiente y limpia; la escasez de agua; mejorar procesos para ser más eficientes en los trámites; adoptar mejoras en los procesos de logística e incluso tener una mayor educación enfocada a la era digital.
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La economía de México
Además, indicó que en el país se cree que el fenómeno de nearshoring es una oportunidad única para México y esto no es así, “hoy en día esta oportunidad está siendo mejor aprovechada por países asiáticos como Taiwán o Vietnam, quienes se están llevando un mayor porcentaje de esas inversiones”.
Por otra parte, José Domingo, recordó que el impacto de estas inversiones se reflejará en el mediano y largo plazo, y será entonces cuando se vea su impacto en el Producto Interno Bruto (PIB), por lo que para este 2023, mantuvieron su proyección de crecimiento en 2 por ciento y lo ubicaron en 1.8 por ciento para 2023.
Las estimaciones de crecimiento para México, son con base en Indicador IMEF, y en el caso de México observan que la mini recesión prevista para Estados Unidos a principios o mediados de 2024 puedan aminorar el avance de la economía de México por lo que consideran que perderá impulso y será de 1.8 por ciento.
En cuanto a la inflación, el IMEF prevé que esta sea de 5.18 por ciento en 2023, aunque todavía preocupa que la inflación subyacente durante la primera quincena de junio sea de 6.91 por ciento a tasa anual. Mientras, que consideró que la tasa de interés aún se mantenga en 11.25 por ciento por un periodo prolongado.
srgc