Muchas persons han denunciado en redes sociales algunos fraudes que distintos restaurantes ubicados en el Ciudad de México aplican a sus comensales, ésto ha generado indignación entre los usuarios que apoyan por completo las acusaciones y, como forma de demostrar su apoyo, algunos de ellos han decidido evitar comer en los restaurantes señalados. Pero así como hay muestras de Fotografía: Freepik., también existen otras personas que cuestionan la falta de denuncias formales ante organismos gubernamentales, argumentando que hacerlo de manera legal podría reparar de mejor manera los daños causados.
Es así como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha puesto a disposición de las y los consumidores distintas vías de comunicación para hacer una denuncia formal sobre las malas prácticas y fraudes que los restuarantes puedan causar ya que, de acuerdo con la información proporcionada por el organismo, las y los ciudadanos tienen derecho a evidenciar los lugares en donde no se respenten las cláusulas de la Ley Federal del Consumidor.
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¿Cómo denunciar restaurantes fraudulentos ante la Profeco?
Para levantar una denuncia formal en contra de los restaurantes que han cometidos fraudes puedes enviar un mensaje privado a través del Twitter (da clic AQUÍ) o Facebook (da clic AQUÍ) oficial de Profeco, o si lo prefieres envía un correo electrónico a denunciasprofeco@profeco.gob.mx, en cualquier caso deberás tener a la mano los siguientes datos:
- Nombre del proveedor
- Dirección completa del proveedor
- Calle
- Número
- Colonia
- Alcaldía/ Municipio
- Estado
- Código Postal
¿Cuáles son las malas prácticas en restaurantes?
Para que un consumidor presente una denuncia por las malas prácticas o fraudes, primero es necesario saber cuáles son los motivos que la Profeco considera ilegales y, de acuerdo con información proporcionada por la Ley Federal del Consumidor (da clic AQUÍ para verla), una denunci puede proceder cuando se trata de:
- Establecer un consumo mínimo requerido.
- Cobrar una tarifa de entrada o "cover".
- Exigir o incluir propina sin autorización.
- Realizar cargos no autorizados al hacer una reserva.
- Aplicar comisiones por pagos con tarjeta.
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- No proporcionar una información clara sobre los precios en el menú, incluyendo impuestos, porciones y características.
- No respetar las promociones anunciadas.
- Negar o condicionar el servicio en función de características personales como género, nacionalidad, etnia, preferencia sexual o religión.
- Cobrar por agua simple cuando su provisión es obligatoria y gratuita en ciertos estados, o no informar claramente el costo del agua embotellada, especialmente si se trata de marcas costosas.
Si recibes un producto de baja calidad, tienes derecho a una compensación, como la reposición del producto, el reembolso del dinero o una bonificación de al menos el 20% del precio pagado, según lo establecido por la Profeco.