La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social calificó de mentiras los argumentos de Estados Unidos para emplazar a México a una consulta y un eventual panel de controversia bajo el T-MEC por el decreto presidencial que prohíbe el uso de maíz transgénico para consumo humano, prohibir gradualmente su importación, uso y distribución del herbicida glifosato.
El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura, Víctor Suárez Carrera detalló que los argumentos del gobierno de Estados Unidos para emplazar a nuestro gobierno a consultas y a un eventual panel de controversias es que la política de autosuficiencia alimentaria mexicana en general y el decreto presidencial afecta a sus productores, que también acotan el comercio y provocan un daño al comercio bilateral
“Estos argumentos que emite el gobierno de Estados Unidos, son falsos”, aseveró al encabezar la conferencia 48 del ciclo Autosuficiencia Alimentaria e Innovación Tecnológica, que organiza la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Refirió que las importaciones mexicanas de maíz de 1994 a 2022 se ha incrementado 527 por ciento al pasar de 2 millones 74 mil toneladas a 17 millones 225 mil, tendencia de crecimiento que se espere continúe en este año con base en cifras al primer trimestre de este año.
Además de que el valor de las importaciones ha sido exponencial con un crecimiento de mil 393 por ciento, poco más de cinco mil 500 millones de dólares tan solo el año pasado, mientras que en 1994 fueron por 369 millones de dólares.
Acciones del comercio bilateral
Así que “el comercio bilateral en materia de maíz no ha sido afectado por la política de autosuficiencia alimentaria y el decreto presidencial del presidente Andrés Manuel López Obrador entre 2019 y 2023, es una falacia, una mentira que se ha afectado el valor de comercio”, aseveró.
Con base en datos de las agencias del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el número de productores de maíz de esa nación ha tendido a reducirse desde mediados del siglo XX, al igual que el conjunto de granjeros.
En 1959 los maiceros sumaban un millón 989 mil 622 y para 2017 sólo eran 364 mil 301, mientras que tan sólo en el periodo de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, ahora T-MEC), el número registró un declive de 28 por ciento.
Así que mientras en dicho periodo de comparación aumentaron las importaciones y volumen de maíz, el número de productores y granjeros de maíz estadounidenses disminuyó, así que estos resultados no son por la políticas aplicadas en el país, resaltó.
El funcionario dijo que hoy más que nunca se requiere una alianza entre el gobierno de México y los movimientos campesinos, sociales, académicos, de investigadores y ambientalistas para cerrar filas en defensa de la soberanía nacional y alimentaria y los derechos a la salud, al medio ambiente, la alimentación y el agua.
Así que hizo un “llamado a la solidaridad campesina trinacional de Estados Unidos, México y Canadá, por una agricultura con campesinos, justicia, sustentabilidad y salud alimentaria; por un sistema de precios justos a los agricultores; por una distribución justa de las ganancias de las cadenas de valor; por el respeto y revalorización de los modos de vida rurales, y por el respeto de la soberanía alimentaria de país y pueblo”.
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dhfm