La industria de autopartes se ubicó como la principal receptora de inversión en el país por el nearshoring o reubicación de empresas, con 15 mil millones de dólares, que representan 37 por ciento, del total de ese gasto.
Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), comentó que se han instalado plantas en la frontera norte del país para la fabricación de baterías de autos eléctricos, chasises, transmisiones, interiores automotrices, rines de aluminio, manufactura de moldes y herramentales, componentes eléctricos, partes de inyección de plástico, piezas para motor y ampliación de líneas de producción.
El directivo señaló que la instalación de empresas se ha registrado desde el segundo semestre de 2022 y el capital llegó principalmente de firmas de China, Estados Unidos, Japón y Alemania.
La instalación de las plantas obedece a que 90 por ciento de la producción de autopartes se destina para el mercado de exportación, sobre todo, para Estados Unidos.
La industria cerró el año pasado con un volumen de ventas por 107 mil 329 millones de dólares, de los cuales 88 mil 984 millones de dólares se captaron por ventas al exterior.
“Se puede decir que 21 por ciento de las piezas que tiene un auto en Estados Unidos se compone de partes hechas en México, estamos hablando de unos siete mil dólares por vehículo”, comentó.
Para el final de 2023 esperan producir partes por un valor cercano a 109 mil millones de dólares y para 2024 consideran superar 110 mil 400 millones de dólares.
El directivo dijo que ya ven la “luz al final del túnel”, en relación a la proveeduría de semiconductores para la industria automotriz y para el primer trimestre de este año esperan alcanzar 68 por ciento de la demanda.
POR ENRIQUE TORRES
MAAZ