A pesar de que la inflación general y subyacente siguen una trayectoria a la baja, ni siquiera se está cerca de ganar la victoria, advirtió Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico).
Ello, luego de que se diera a conocer el martes que la inflación general anual en la primera quincena de octubre se ubicó en 4.27 por ciento y la subyacente en 5.54 por ciento, sus niveles más bajos registrados desde 2021.
“Aparentemente esta es una buena noticia, la inflación sigue su trayectoria a la baja, sin embargo, eso realmente no significa que estamos ni siquiera cerca de cantar victoria, todavía tenemos una batalla ardua por delante”, subrayó.
Uno de estos riesgos, dijo, es que para 2024 el gobierno federal anunció un incremento en el balance fiscal de más del doble de su promedio en los últimos 15 años anteriores.
“Esto, obviamente es un estímulo fiscal, lo que significa que, mientras nosotros con la política monetaria estamos pisando el freno, el gobierno federal está pisando el acelerador, y esta desincronización complica mucho nuestro trabajo, un riesgo que (...) posiblemente puede complicar más nuestro combate a la inflación”.
Otro de los riesgos principales, es que los precios de la inflación no subyacente reboten y jueguen en contra de la inflación general, comentó durante su conferencia magistral “Visión desde la Autoridad Monetaria: Perspectivas sobre el crecimiento de la inflación”, en el marco de la Cumbre Financiera Global 2023.
Un escollo más, refirió, es el apretamiento del mercado laboral, que ante la falta de mano de obra calificada y no calificada, seguro se reflejará en aumentos salariales, costo que seguramente pudiera trasladarse al consumidor, una posible fuente de presión inflacionaria.
MAAZ