Después del anuncio de YouTube la semana pasada, en el evento que organiza cada año para anunciantes, en el que presumió datos sobre un supuesto liderazgo entre los mexicanos en el consumo de contenidos audiovisuales, diversos analistas y estudiosos del desempeño de los mercados, sobre todo los mercados digitales, como la firma de consultoría especializada The Competitive Intelligence Unit (The CIU), revisaron la información de la plataforma digital filial de Google y encontraron que la información que utilizó es inconsistente con los datos que ha venido publicando, de manera oficial, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
En un documento divulgado el pasado 17 de este mes, The CIU reporta que con base en datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales 2022 (ENCA 2022), lejos de los números que presumió YouTube, los mexicanos en realidad siguen prefiriendo consumir contenidos audiovisuales a través de la televisión abierta y la televisión de paga, que la alternativa de obtenerlos a través de la plataforma YouTube.
Con base en el análisis de The CIU, resulta que 94.4 millones de mexicanos se conectan todos los días a través de la televisión abierta y la televisión de paga, para consumir contenidos audiovisuales, mientras que a la opción que representa YouTube solo se conectan 38 millones de personas. Y eso no es todo, el tiempo promedio de su conexión es prácticamente igual a la mitad del tiempo que dedican los mexicanos que se inclinan por los contenidos vía YouTube.
Al respecto, el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), alertó ayer que este tipo de manipulación de la información sobre los verdaderos alcances en las audiencias en plataformas digitales, ocurren en un contexto caracterizado por un marco legal en México con pocas obligaciones o en el mejor de los casos, de débil aplicación, que provoca que las plataformas digitales tengan incentivos para conducirse de manera oportunista frente a sus clientes, que en el mercado de publicidad digital son los anunciantes o las agencias de medios, aprovechando oportunidades para ser poco transparentes.
Por ello, el IDET hizo un “llamado al gobierno federal, a los legisladores y a los órganos reguladores autónomos como el IFT, COFECE o el INAI, para que investiguen estás prácticas y generen las condiciones para construir en México un marco legal y regulatorio que imponga obligaciones a las plataformas digitales, que eviten que incurran en conductas oportunistas o indebidas, tal como ya lo han empezado a hacer autoridades de otros países”.
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