Resultado de un escenario de alta incertidumbre internacional en México no se puede descartar una recesión económica, que podría presentarse en la segunda mitad del año, aseguró el Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas (IMEF)
En conferencia de prensa, Mario Correa Martínez, presidente del comité nacional de Estudios Económicos del IMEF indicó “Si Estados Unidos entra en recesión va a ser muy difícil que México evite caer también en una contracción de la actividad económica, entonces no hay que descartar es uno de los riegos en el panorama”.
Explicó que el crecimiento económico que tuvo México al final en 2022, fue resultado una expansión de la oferta y demanda agregada, lo que crecen son las exportaciones a Estados Unidos, entonces si este país tiene problemas económicos ello impactará a México.
“No tienen una estimación formal o puntual del tiempo que se presentaría esta recesión. Pero a nivel informal, entre economistas del IMEF, hablamos de una probabilidad de entre el 30 y 40 por ciento de que México caiga en recesión”.
En el tiempo para saber cuándo podría México entrar en contracción económica, dijo que no hay un momento especial, “hay que estar atentos al primer y segundo trimestre del año, y como se da la inflación porque ello afectará la política monetaria y esta si puede pesar sobre las expectativas económicas.
"Y en la segunda parte del año, en el mes de julio, que es cuando se agota el techo del endeudamiento en Estados Unidos es cuando podrían verse medidas de ajuste al gasto que impactarían en la segunda parte del año, cuando se daría la recesión” aseveró.
En este contexto, José Domingo Figueroa Palacios, presidente del IMEF coincidió en que el panorama económico en 2023 “luce difícil”, con una expectativa de crecimiento del PIB de 1.2 por ciento, misma que puede modificarse a la baja por la posible recesión de Estados Unidos, una inflación más persistente de lo esperada y mayores restricciones de la política monetaria.
Incluso Figueroa Palacios reconoció que el crecimiento económico de México podría verse impactado aún más si en las diferencias por temas como el energético por el Tratado entre México Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se llega a un panel de controversias; incluso si hay mayores presiones a las finanzas públicas ante la falta de ingresos derivado del menor crecimiento económico.
Sin embargo, apuntó -por último- que, pese a este difícil panorama, México tiene una gran oportunidad en la relocalización de eslabones de las cadenas de suministro de las empresas extranjeras, que bien podrían invertir en este país y con ello mejorar el escenario económico.
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