La reunión de alto nivel entre el gobierno de México y Estados Unidos se realiza en un momento justo para limar ciertas asperezas que hay entre ambos, así lo aseguró Mónica Lugo, directora de Relaciones Institucionales de Prodensa y exnegociadora del T-MEC en entrevista con Mario Maldonado para la señal de radio de El Heraldo Media Group.
"Es una oportunidad para ratificar y matizar un poco la situación en la que estamos", dijo.
Destacó que la visita de Antony Blinken servirá para hablar de diversos temas de coyuntura a puerta cerrada, lo cual además permitirá llegar a acuerdos relacionados con temas que no se encuentran en la agenda pública de las dos naciones.
Añadió que ambos países tienen la voluntad de continuar colaborando, lo cual es una buena noticia, ya que da pie a que los descontentos que pueda haber entre ellos sean tratados a fin de hallar un punto en común.
"Creo que es un foro muy noble, ojalá que rinda frutos", dijo.
¿Es posible llegar a un acuerdo en el T-MEC?
Aunque preocupación de varios analistas se centra en las consecuencias económicas que puedan venir para México en caso de que Estados Unidos lleve al país a los paneles de controversia por el tema energético, la especialista aseguró que se debe esperar a los resultados a los que lleguen las negociaciones.
La información que se tiene sobre este proceso es poca, ya que no ha sido filtrada y la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier ,asegura, que solamente hay cuatro reclamos en un universo total de un millón de contratos, por lo que ha calificado estos diálogos como exitosos.
Aseguró que no se deben prender las alarmas, debido a que en caso de que Estados Unidos considere que se está dando un resultados favorables en el diálogo, el periodo de negociaciones podría aumentarse, conforme a las reglas del T-MEC.
"Si las dos partes deciden extender el periodo de consultas, lo pueden hacer", dijo.
Sobre las alertas de viaje desde Estados Unidos a México y la solicitud del presidente Andrés Manuel López Obrador para que se dejen de emitir, considera que es muy difícil que sean retiradas, ya que forman para de la política exterior de la nación norteamericana, incluso con otros países.
Sin embargo, estima la posibilidad de que se comunique de mejor manera y más detallada los motivos que llevan a que se emitan este tipo de anuncios para desestimar volar a la República Mexicana.
"Me parece más un capricho del presidente", dijo.
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