Tener una buena imagen personal se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de hombres y mujeres a nivel mundial, y no solo por cuestiones meramente estéticas, sino también por cuidar la salud en todos los aspectos y mantener hábitos saludables en general.
Por muchos años el negocio de la estética pasó por alto las necesidades de los hombres y se tuvieron que adaptar a ir a peluquerías y salones de belleza que no contemplaban sus exigencias; pero ahora las cosas han cambiado gracias a emprendedores que ofrecen servicios especializados, como las barberías.
Aunque pareciera que no, las peluquerías son un concepto totalmente diferente a las barberías, y si te preguntas qué cambia entre un lugar y otro, aquí te explicamos todo lo que debes saber al respecto.
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Peluqueros, barberos y estilistas
Primero lo primero. Cada uno de éstos es un oficio milenario, y es que según algunos estudios históricos, estos nacieron en las sociedades más antiguas para mantener en perfectas condiciones la imagen de figuras importantes como los faraones en Egipto, e incluso filósofos en la antigua Grecia.
Y como todo en la vida, cada uno cumple una función y pueden ayudarte a mejorar tu estilo, depende de las necesidades que tengas.
Los peluqueros se dedican esencialmente a peinar, cortar y arreglar únicamente el cabello; sus conocimientos profesionales se enfocan en hacer lucir el pelo de hombres y mujeres con un toque fino para no fallar en su cometido.
El barbero, por su parte, también corta el pelo de los hombres, pero su mejor cualidad es afeitar, arreglar y darle un estilo a la barba y bigote tomando en cuenta el tipo de cara de cada cliente.
Mientras que el estilista intenta cuidar la imagen completa de cada persona, fijándose en los detalles más minuciosos del pelo y el vello facial en el caso de los hombres para que cada look sea perfecto.
¿Hay que estudiar para ser barbero?
A pesar de que muchos oficios no necesitan de estudios para poder ejercer, el de barbero es un caso particular, pues existen cursos dedicados exclusivamente a enseñar el arte detrás de cortar el pelo y arreglar la barba.
En México, los cursos de barbería y peluquería duran alrededor de seis meses con precios que rondan entre los 500 a los dos mil pesos. La oferta es tan grande que pueden ser tomados vía remota por internet o en algunas academias de forma presencial.
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Entonces, ¿qué diferencia hay entre una barber shop y una peluquería?
La diferencia entre peluquerías y barberías radica en que la primera se enfoca solo al pelo de la cabeza y suelen atender a todo tipo de cliente. Además, el servicio suele ser más rápido por la alta demanda que tienen tanto de hombres como de mujeres.
En las barberías, por otro lado, se ofrecen servicios especializados para el rostro masculino, desde el arreglo y afeitado de barba, hasta servicios de spa para mejorar la apariencia de la piel; todo esto bajo un trabajo minucioso que suele tomar algunas horas más de lo esperado.
Aunque muchas no son exclusivas para hombres, la gran mayoría sí lo son, pero no se niega la entrada a mujeres; al contrario, estas suelen tener amenidades para las acompañantes, que van desde salas de estar sumamente cómodas, hasta bebidas y alimentos de cortesía.
Barberías en México
De acuerdo con el INEGI, en México hay más de 193 mil negocios enfocados a la industria del embellecimiento y alrededor de 250 mil personas que se dedican a la barbería, los cuales en total, tienen ingresos aproximados de 35 mil millones de pesos a nivel nacional.
Según la misma dependencia, los hombres gastan un promedio de 200 y 800 pesos mensuales para mejorar su apariencia física, ya sea en el arreglo de su cabello o barba e incluso comprando productos de belleza.