Desde los puestos directivos, los trabajos de nivel profesional y técnico e incluso en el ámbito deportivo, las mujeres sufren de una injustificada brecha salarial. Esto afecta directamente al capital humano, la calidad de vida y salud mental de cada una.
Revertir la brecha salarial entre hombres y mujeres ha sido una tarea complicada incluso en este siglo. La lucha constante de las mujeres por la igualdad de oportunidades ha avanzado, sin embargo, no como le gustaría a todas las mujeres. Por esto, aquí unos puntos clave para comprender qué es la brecha salarial de género y cómo afecta social y económicamente a lo largo del tiempo.
La brecha salarial, en términos generales, es aquella diferencia que existe en los salarios de los hombres y mujeres dentro de su ambiente laboral. De acuerdo con el Informe de la Brecha Global de Género 2021 del Foro Económico Mundial, las mujeres ganan en todo el mundo alrededor de un 37% menos que los hombres.
Hay una brecha educacional. En ese mismo informe se explica, que países de Europa del este, Asia Central, África, Latinoamérica han podido alcanzar en un 99.5% la paridad de género, sin embargo, aún existen los rezagos de países de Medio Oriente y África Subhariana como Benin, Yemen y Afganistán donde domina la presencia de más hombre dentro de los centros educativos en comparación con las mujeres. Esta brecha se puede observar incluso desde la educación primaria y puede estar más relacionado a factores culturales que buscan justificar que las mujeres no deben tener formación académica.
Algunos países han demostrado más avance en la reducción de la brecha salarial en comparación con otros países. Ruanda y la isla de Bárbados se encuentran entre la lista de los países que cuenta con menos brecha salarial dado el crecimiento de más mujeres dentro de puestos directivos, profesionales y técnicos. En el ámbito legal, de acuerdo con el informe del Banco Mundial Women, Business and the Law 2021, Arabia Saudi y Vietmam ajustaron sus leyes para que ahora las mujeres trabajen en sectores que antes se consideran peligrosos para ellas.
En México, de acuerdo con los Censos Económicos realizados en 2019 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se observa que las mujeres en el sector servicios tienen menor presencia que los hombres, como el caso de Baja California Sur donde el 61.8% del personal ocupado es hombre y el 38.2 solo mujeres. En cuanto a las actividades industriales, como por ejemplo el Estado de Jalisco, tiene un 58.4% de personal ocupado por hombres y un 45.6% de los puestos son de mujeres lo cual significa una cifra de mayor paridad.
En cuanto a los salarios para el caso de México, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI), durante el cuarto trimestre del 2021 se reportó un salario por hora en los hombres del $54.10 y de las mujeres del $49.40 pesos. La brecha salarial-educacional en México y a nivel mundial implica una serie de factores discriminativos tales como una futura o existente maternidad, estado civil y una sociedad con pensamientos generacionales que limitan las oportunidades de las mujeres.