El panorama inflacionario se deteriora aún más, luego de que en junio los especialistas en economía del sector privado modificaron al alza su previsión de la inflación general anual para el cierre de 2022, a 7.80 de 7.50 por ciento del mes previo, de acuerdo con la encuesta sobre las expectativas que realiza mensualmente el Banco de México.
A decir del Instituto Central, las expectativas de inflación general y subyacente para los cierres de 2022 y 2023 aumentaron con relación a la encuesta de junio, si bien la mediana de los pronósticos de inflación general para el cierre de 2023 se mantuvo constante.
Así, de junio a julio, la inflación subyacente estimada pasó de 6.88 a 7.08 por ciento, mientas que para el 2023, la inflación general anual esperada se mantuvo en 4.50 por ciento, pero la subyacente se modificó de 4.25 a 4.31 por ciento, en el mismo lapos de comparación.
Respecto a su previsión de crecimiento económico, para el cierre de este año los especialistas la mantuvieron en 1.80 por ciento, a pesar de una mejor perspectiva del Fondo Monetario Internacional sobre la economía mexicana que lo llevó a elevar su estimación de 2.0 a 2.4 por ciento.
Para el 2023, sí esperan un deterioro del Producto Interno Bruto de México, al cambiar su presión de 1.90 a 1.60 por ciento, mientras que el del FMI es más pesimista al esperar que la economía mexicana alcance una tasa de 1.2 por ciento, contra el 2.5 por ciento previo.
En cuanto al entono económico y factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos seis meses, los analistas consultados consideraron que, a nivel general, los principales acusas se asocian con la gobernanza y la inflación.
A nivel particular, los principales factores fueron: los problemas de inseguridad pública; las presiones inflacionarias en el país; la incertidumbre política interna; otros problemas de falta de Estado de derecho; y la debilidad en el mercado externo y la economía mundial.
Respecto al clima de negocios para los próximos seis meses, los analistas prevén que este empeorará; respecto a que si la economía está mejor que hace un año, también aumentó la percepción negativa de un mes a otro; mientras que sobre la coyuntura actual para realizar inversiones registraron un aumento la percepción de que es un mal momento y que es buen momento.
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