La Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) anticipó que aún va a haber una etapa de 40 años en que se requieran las refinerías en México.
En la organización explicaron que para la transición energética hacía autos eléctricos aún falta una etapa progresiva de otras tecnologías e incluso de mejoras en los combustibles actuales.
“Para 2038 esperan que se dejen de producir en Europa vehículos de gasolinas o diésel. Una vez que el vehículo sale de la agencia, la vida promedio es de entre 10 y 12 años, entonces estamos apostando todavía a por lo menos 40 años de combustibles fósiles. Renovar el parque vehicular lleva 25 años en un país desarrollado, no es una tarea fácil”, apuntaron en la Onexpo.
Además, explicaron, la transición de la matriz energética va a ser paulatina y todavía se requiere el desarrollo de infraestructura de almacenamiento, transporte, distribución y expendio.
En Alemania, dijeron, están innovando con biodiesel para camiones con alta eficiencia medioambiental.
“Vamos a pasar por combustibles con mayores eficiencias dentro de los mismos octanajes, luego por otro tipo de combustibles fósiles como el gas LP o el gas natural, el hidrógeno y la electricidad. Vamos a reinventar nuestros negocios”, añadieron.
El director general de la agencia PetroIntelligence, Alejandro Montufar, expuso que actualmente las refinerías están observando un nuevo auge, a tal grado que algunas empresas están decidiendo volver a abrir sus instalaciones para la producción de estos petrolíferos.
Explicó que antes de la pandemia, las empresas automotrices habían planteado objetivos de no fabricar más vehículos de combustión en 15 o 30 años, pero con el crecimiento de la demanda de gasolinas y la reducción de oferta de crudo por la guerra entre Rusia y Ucrania, las firmas encontraron ganancias no observadas al menos desde hace cinco años.
Añadió que la ganancia de las refinerías pasó de 6.2 dólares por barril a 47 dólares, un crecimiento de 658 por ciento.
CAR