Los Cetes son uno de los instrumentos financieros con menos riesgo en México, ya que es el gobierno quien los emite y paga el dinero de la inversión más los rendimientos que se generen, además, tiene distintos plazos, por lo que puedes obtener liquidez a plazos cercanos, pero ¿te has preguntado por qué su valor se ha incrementado durante el último año?
Al ser el gobierno el ente emisor, su riesgo es menor, pero también lo es su rendimiento en comparación con otras alternativas en el mercado. En realidad, un crecimiento en el valor de los cetes no significa directamente una mayor tasa de rendimiento si ésta no logra compensar las pérdidas por la inflación.
Durante mayo, la inflación se posicionó en 7.56% esto es 0.65 superior a la tasa ofrecida por los certificados de la tesorería; la sensibilidad de las tasas de interés continúa en línea con las expectativas de la inflación, es decir, al alza.
Se está demostrando que la inflación no era transitoria y entre las consecuencias de ello, se visualizan mayores presiones en el sistema financiero.
La normalización monetaria ha sido una de las principales respuestas de política para contener la inflación, lo que ha creado una menor demanda de valores gubernamentales, esto, a su vez, conduce a tasas de interés más altas y reducidos espacios financieros para los agentes económicos.
Si bien, el panorama económico ya presentaba rezagos derivados de la disrupción del comercio vía cadenas globales de valor y el aumento de las tensiones derivadas de la guerra, que en términos económicos ha generado la volatilidad de los mercados globales de materias primas y problemas en el comercio internacional, la recuperación económica global aún carga con peso difícil de disminuir.
También hay que tomar en cuenta que se expandieron los balances fiscales y monetarios para amortiguar el daño de la pandemia, y el aumento de los valores gubernamentales implica una presión mayor al balance público en un ya contexto coaccionado, pues finalmente, los cetes son bonos de deuda que emite el gobierno mexicano.
Actualmente, el 76.1% de la colocación de los instrumentos emitidos por el gobierno como parte de la deuda, son valores a tasa fija y de largo plazo; un portafolio sólido ante los riesgos de los mercados financieros.
Aún se esperan niveles elevados de inflación a corto plazo, por lo que las tasas de interés se mantendrán restrictivas y con ello un elevado nivel de certificados de la tesorería, pero nulos rendimientos.
Sigue leyendo:
Cambio climático y su impacto: Una prioridad para los gobiernos que deben considerar
mgm