De lograr la estabilidad en los precios de los 24 productos genéricos de la canasta básica incluidos en el plan anunciado por el Jefe del Ejecutivo para combatir la inflación, está registraría una reducción de entre 40 y 50 puntos base de una estimación de 7.0 por ciento al cierre de 2022, consideró JP Morgan.
Detalló que para que tenga éxito esta reducción debe llevar implícito una disminución en las presiones de precios subyacentes, es decir de los precios mundiales de las materias primas, de lo contrario conduciría finalmente a un repunte de los precios a menos que las medidas se mantengan más allá del plazo anunciado de seis meses.
En este contexto, la correduría internacional no prevé que Banco de México haga un cambio a la reacción que ha tenido por lo que espera el aumento de 50 puntos base en su tasa de interés referencial la próxima semana.
Apunto que “el limitado y probable efecto transitorio sobre los precios implica que las expectativas de inflación, en el mejor de los casos, solo debería verse modestamente afectado”
Además de reiterar su expectativa de un aumento de 200 puntos base en la tasa de inflación general para el cierre de este año.
Consideró que el principal impacto debería provenir de las exenciones de impuestos, ya que las ganancias de producción tardarían en materializarse y solo tendría un impacto modesto en la inflación por fin de año.
De ahí que, el plan debería implicar un apoyo fiscal vigente solo por un tiempo limitado, ya que los impuestos a la importación representan el 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto al año.
Señaló que algunos de los elementos básicos clave que se incluyen en la estrategia del gobierno ya se han visto.
dhfm
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