El tratado comercial entre México y Corea del Sur podría poner en cierta desventaja a exportadores e inversionistas mexicanos, coincidieron expertos consultados por El Heraldo de México.
Los subsidios gubernamentales, la predominancia de oligopolios y la limitada competencia son condiciones bajo las que operan las empresas coreanas y que les han permitido dominar sectores como el de electrodomésticos y el acero, advirtió Juan Francisco Torres Landa Ruffo, socio de la consultora Hogan Lovells México.
“Hay ciertas dudas entre los industriales mexicanos para abrirse de capa frente a las exportaciones e inversiones de Corea que los pueda poner en desventaja”, apuntó.
El experto destacó que las autoridades mexicanas tienen que revisar con mucho cuidado que no haya asimetrías en programas de gobierno y subsidios coreanos que pudieran poner en desventaja a las empresas mexicanas.
“Hay un semáforo amarillo que dice que las compañías de Corea del Sur son apoyadas por programas estructurales de gobierno que les da una ventaja competitiva, que no tienen sus pares mexicanos”, dijo Torres Landa.
Además, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) debe garantizar la verificación de las reglas de origen de los productos coreanos, advirtió Javier Cortes, profesor de la Universidad Panamericana.
Jurídicamente también es importante que quede bien claro el cómo comprobar el origen, si es a través de una Declaración o Certificado de Origen que pase por las autoridades coreanas y mexicanas; así como las reglas que estarían aplicándose a los que viene de origen, puntualizó.
Torres Landa agregó que debe quedar muy claro en el acuerdo comercial cómo va a quedar la figura de maquiladoras, aún cuando no sean incluidas en el tratado.
CAR