Cambiar de trabajo es sin lugar a dudas una de las mejores cosas que te puede pasar en tu vida laboral, pues en muchas ocasiones este movimiento se da por un crecimiento. Cuando sucede esto, es muy probable que ya no utilices la tarjeta de nómina, pues es una cuenta que la empresa en la que laboraban abre a tu nombre para depositar tu salario.
Puede ser que para muchos no es muy importante el dejar de usar esta tarjeta; sin embargo, si la dejas de usar, será muy importante que acudas al banco a cancelarla, pues esta podría generar saldo negativo debido a las comisiones de mantenimiento o por inactividad.
¿Qué pasa si no cancelo mi tarjeta de nómina?
Según lo estipulado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), las cuentas de débito y de nómina pueden llegar a permanecer activas hasta seis años sin que exista un movimiento en la cuenta. Debes considerar que las comisiones no se consideran movimientos propios de la cuenta.
En el caso de que se exceda los seis años y el usuario no utilizó la tarjeta de nómina, el monto depositado en ella se va a la cuenta global, en ella tu dinero genera intereses mensuales y no te cobra comisiones.
En ese caso, tus recursos siguen siendo tuyos; sin embargo, al paso de otros tres años, los recursos se van a la beneficencia pública y ese momento ya no podrás recuperarlos.
¿Cómo cancelar mi cuenta de nómina?
Para cancelar tu tarjeta de nómina debe tomar en cuenta que esta debe estar en ceros totales, para comprobarlo puedes imprimir tu historial de movimientos y verificar cada uno de los cargos por pagar o si tienes saldo negativo, hacer el depósito correspondiente.
También debes checar que en esta tarjeta aún tienes cargos domiciliados, pues a pesar de que la mayoría de ellos se cancelarán junto con tu tarjeta, ya que si existan cobros pendientes, tu cuenta bancaria no podrá darse de baja.
Debes comunicarte con tu institución financiera y comentar tu decisión de cancelar tu tarjeta. Este paso puedes hacerlo por teléfono o por escrito en una sucursal. Toma en cuenta que este trámite es totalmente gratuito.
El banco no puede penalizarte ni cobrar alguna comisión por la cancelación. Finalmente, para revisar que ya no tengas ninguna deuda con el banco, puedes solicitar un reporte al Buró de Crédito.
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