El Banco de México (Banxico) debe actuar con firmeza en su mandato para controlar la inflación, aunque implique afrontar el costo de una recesión, así lo indicó Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“No por evitar una recesión este año, los bancos centrales deben contenerse para actuar como deben, si la inflación se queda más alta habrá repercusiones para los siguientes cinco años”, indicó el especialista.
Correa señaló que el organismo a cargo de Victoria Rodríguez Ceja debe actuar con la debida fortaleza y firmeza con su compromiso en el control de la inflación y la estabilidad de precios, lo que plantea que la tasa objetivo podría alcanzar niveles de entre 8 y hasta 10 por ciento.
Las últimas tres alzas en la tasa de referencia del Banco de México fueron de 50 puntos, y desde febrero de 2021 a marzo de 2022, pasó de 4 a 6.5 por ciento, y los analistas estiman que la siguiente decisión de política monetaria podría ser de hasta 75 puntos base.
En tanto, Alejandro Hernández Bringas, presidente nacional del IMEF, indicó que el desafío más importante para este año en la economía del país se llama inflación, la cual en Estados Unidos registra su mayor nivel en cuatro décadas, mientras que en México es la más alta en 20 años.
De acuerdo con el especialista, las presiones de la inflación van a durar un año o dos más, en donde los sesgos siguen siendo al alza, y eso implica que hay un riesgo de que las tasas de interés suban más rápido de lo que hoy se pronostica.
MAAZ