La Comisión Federal de Electricidad (CFE) alista una “tarifa social” de luz más barata para personas de escasos recursos y grupos vulnerables, si se aprueba la contrarreforma eléctrica, informó la empresa.
Añadió que se dejaría de subsidiar a las empresas privadas con 490 mil millones de pesos anuales, dinero que puede servir para financiar la tarifa.
“La intención es buscar una tarifa que beneficie a los más vulnerables desde el punto de vista económico”, dijo Luis Bravo, director de comunicación de la CFE.
La compañía está estudiando los casos que se han aplicado a nivel mundial para diseñar un esquema adecuado para México.
Con este beneficio, también se puede llevar el servicio de electricidad a dos millones de mexicanos que no cuentan actualmente con energía, dijo Carlos Flores, analista del sector eléctrico.
En Brasil, la tarifa social beneficia con un descuento de 65 por ciento a familias de bajos ingresos que perciben menos o la mitad del salario mínimo; y hasta 100 por ciento para las comunidades indígenas, según un reporte de la firma Neo Energía.
En Argentina, se aplica un subsidio de hasta 70 por ciento para jubilados, pensionados o trabajadores que perciban una remuneración menor o igual a dos salarios mínimos, además de personas que están recibiendo el seguro de desempleo, veteranos de guerra o personas con discapacidad, de acuerdo con la firma Edesur y el gobierno de ese país.
Bravo dijo que si se aprueba la reforma, la CFE se va a fortalecer financieramente y va a poner orden en las cerca de 180 precios que existen en el país, además de que dejaría de pagar subsidios a los privados y ello le daría margen para elaborar una tarifa social.
“Sin una reforma, la CFE está maniatada y no puede hacer estas modificaciones”, destacó.
Comentó que la comisión aún no tiene un estimado de cuánto podría ser ese descuento, pero se estudia su viabilidad económica.
CAR