La inflación general anual volvió nuevamente acelerarse, después de cuatro descensos consecutivos, al ubicarse en 7.22 por ciento en la primera quincena de febrero, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta tasa es la más alta para un periodo similar desde el 2000 cuando se ubicó en 10.62 por ciento, además de ser mayor al 7.13 por ciento estimado por el consenso, del 7.01 por ciento observado en enero pasado y del 3.84 por ciento registrada en la misma quincena de 2020.
Los precios al consumidor que tuvieron mayor incidencia para este aumento en la inflación fueron el gas doméstico LP con una variación quincenal de 3.02 por ciento, seguido de la gasolina de bajo octanaje con 0.51, automóviles con 1.19 por ciento.
Además de la carne de res con 1.03 por ciento, loncherías, fondas, torterías y taquerías con 0.48, el pollo con 1.08, tortilla de maíz con 0.80, vivienda propia con 0.13, leche pasteurizada y fresca con 0.76 y limón con 3.64 por ciento.
Alfredo Coutiño, director de Moodys Analytics, ciertamente, el conflicto Rusia-Ucrania podría ser un argumento para que bancos centrales aminoren el paso en la normalización monetaria, a pesar de que la inflación se acelere con el alza del precio de los energéticos.
Respecto a los datos de hoy dados a conocer por el Inegi comentó que en términos anuales las mayores inflaciones fueron en mercancías y agropecuarios.
Así en la primera quincena de febrero de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 0.42 por ciento.
El índice de precios subyacente registró un incremento de 0.43 por ciento quincenal y de 6.52 por ciento anual. Al interior de este índice, a tasa quincenal, los precios de las mercancías se elevaron 0.56 por ciento y los de los servicios 0.26 por ciento.
Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Fnanciero Base, refirió que un dato importante es que en 17 de las últimas 18 quincenas la inflación subyacente anual ha mostrado incrementos, siendo evidencia de presiones inflacionarias en el componente no volátil.
El índice no subyacente se ubicó en 0.41 por ciento quincenal y 9.33 por ciento anual. Dentro del índice los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 0.10 por ciento y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0.82 por ciento a tasa quincenal.
Los productos genéricos cuyas variaciones de precios registraron un descenso en su incidencia en la inflación general fueron el jitomate con menos 10.28 por ciento, papa y otros tubérculos con menos 3.91, chile poblano con menos 19.32, calabacita con menos 11.29, televisores con menos 1.63 por ciento.
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Así como otros chiles frescos con menos 4.23 por ciento, lechuga y col con menos 2.77, tomate verde con menos 2.85, computadoras con menos 1.41 y chile serrano con menos 3.46 por ciento.
Respecto a las entidades federativas con mayores variaciones quincenales en precios fueron Quintana Roo con 0.91 por ciento, Nuevo León con 0.79, Hidalgo con 0.76, Campeche con 0.72 y Jalisco con 0.64 por ciento.
Las de menor incidencia fueron Chiapas con 0.07 por ciento´, Aguascalientes con 0.14, Guerrero con 0.16, Oaxaca con 0.18 y Estados de México con 0.27 por ciento.
Por ciudad la mayor alza de precios que incidieron en el INPC fueron Chetumal, Quintana Roo, con 1.03 por ciento, Cancún, Quintana Roo con 0.85, Tulancingo, Hidalgo con 0.84, Monterrey, Nuevo León con 0.79 por ciento y Tijuana, Baja California, con 0.74 por ciento.
Las ciudades de menor incidencia fueron Tapachula, Chiapas con menos 0.54 por ciento, Iguala, Guerrero con 0.01, Aguascalientes, Aguascalientes, con 0.14, Tehuantepec, Oaxaca con 0.17 y San Andrés Tuxtla, Veracruz, con 0.17 por ciento.
Respecto a los subíndices que integran al INPC, según la Clasificación del Consumo Individual por Finalidades (CCIF), alimentos y bebidas no alcohólicas registraron una variación porcentual 12.38 por ciento; bebidas alcohólicas y tabaco de 4.62 por ciento; prendas de vestir y calzado de 5.91 por ciento; vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles de 3.08 por ciento; y muebles, artículos para el hogar y para su conservación con 7.88 por ciento.
Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo tuvo un incremento quincenal de 0.46 y anual de 7.77 por ciento.
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