En México, los primeros servicios aparecieron hace casi 10 años, pero es a partir de la pandemia que se ha observado un crecimiento exponencial en el uso y la oferta de servicios financieros digitales. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF 2021), en México existen 1.1 millones de cuentas digitales abiertas a través de aplicaciones móviles o sitios web de manera 100% digital.
Pero ¿ qué es mejor, los servicios digitales o tradicionales?
En primer lugar, es importante diferenciar entre los servicios que proporcionan las instituciones 100% digitales y aquellos servicios que ofrecen de “banca digital” los bancos y empresas tradicionales, a través de sus sitios web o de sus aplicaciones móviles, ya que estos últimos son sólo una forma de acceder a algunos de sus productos que siempre han existido con la única diferencia de poderlo hacer ahora de manera remota. El número de usuarios en la banca digital supera los 12 millones, de los cuales un 75% la usa solamente para operaciones de consulta, de acuerdo con datos de la Fundación de Estudios Financieros del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Por otro lado, las entidades financieras 100% digitales son aquellas que ofrecen todos sus servicios a través de medios no presenciales como páginas de internet o aplicaciones móviles, por lo que no requieren tener sucursales en donde los clientes tenga la necesidad de asistir de manera presencial para realizar sus trámites, consultas, aclaraciones o cualquier tipo de operación; lo que representa una gran ventaja, ya que los pueden realizar estando en cualquier lugar y a cualquier hora, sin tener que perder el tiempo que implica el trasladarse, pagar los costos que esto conlleva, esperar a que les atiendan y tener que hacerlo además en un horario específico.
“Tú decides cuándo, dónde y cómo usar tu dinero”
El espíritu de las empresas financieras 100% digitales se encuentra el ofrecer productos sencillos, competitivos y seguros para que sus clientes, a través de sus dispositivos tengan una fácil interacción sin depender de un ejecutivo, otorgando beneficios que hagan crecer su dinero para alcanzar sus metas y hacer crecer su patrimonio.
Con la acelerada transformación digital que vivimos hoy en diferentes aspectos de la vida, es natural que existan temores o reservas al depositar tú dinero en instituciones sin sucursales con presencia física. Pero sería un error pensar que por ser una institución que cuenta con este tipo de sucursales, estás exento de riesgos.
La decisión de en cuál institución financiera confiar para depositar tu dinero no se debe tomar en función de cuántas sucursales tiene, si no en la forma eficiente y controlada de hacer sus funciones y su capacidad de generar productos que ofrezcan los mejores beneficios a sus clientes para poder de esa manera proteger tu patrimonio y darte la mejor rentabilidad.
Adicionalmente, es importante conocer cuál es la institución que respalda el servicio digital donde estás confiando tu dinero, así como asegurarte que es una institución regulada por las autoridades correspondientes, como la CNBV y la CONDUSEF.
Dentro de éstas entidades reguladas están las SOFIPOS (Sociedades Financieras Populares) e IFPES (Instituciones de Fondo de Pago Electrónico, mejor conocidas como FINTECHS), las cuales tienen una gran ventaja competitiva, en especial las SOFIPOS Digitales porque pueden ofrecer a sus clientes cuentas de ahorro e inversión con rendimientos garantizados que cuentan con un seguro que cuida sus ahorros, además tienen servicios de pagos por medios electrónicos, transferencias, otorgamientos de crédito por medio de diferentes productos y toda las ventajas de las que hemos estado hablando que tienen las instituciones 100% digitales.
Estas empresas representan una gran oportunidad para acercar los servicios financieros formales a toda la población mexicana con condiciones justas y competitivas, (a esto se le denomina inclusión financiera), ya que al no tener la necesidad de depender de sucursales para operar y siendo que lo único que se requiere es algún tipo de dispositivo como un teléfono móvil conectado a Internet, se puede incluir a todas las personas que hoy no tienen acceso al sistema financiero por falta de sucursales y oficinas en los lugares donde viven.