Con el auge y la expansión de las criptomonedas, o cryptocurrencies, en los mercados financieros, los Bancos Centrales alrededor del mundo comenzaron a desarrollar sus propias monedas digitales de Banco Central o CBDC (Central Bank Digital Currency), por sus siglas en inglés. Monedas que podrían revolucionar el sistema financiero, la política monetaria y la manera en que intercambiamos recursos y usamos dinero en la sociedad.
Dinero digital: fácil y sin tener una cartera
Hoy en día, las personas guardamos dinero ya sea en efectivo, en billetes y monedas, o a través del sistema financiero, principalmente en cuentas de depósito en los bancos comerciales, pero en el futuro gracias a las CBDC podríamos tener pesos, o cualquier otra moneda, de forma digital sin tener que recurrir al efectivo o incluso a la banca tradicional.
Las monedas criptográficas como Bitcoin, Litecoin, Ethereum, Dogecoin, entre otras, son activos financieros diseñados a través de tecnología blockchain que en los últimos años ganaron popularidad, y por ello han logrado captar miles de millones de dólares de capitalización en los mercados.
Sin embargo, las criptomonedas aunque sean altamente populares y financieramente atractivas su volatilidad, su bajo nivel de aceptación y su falta de regulación no hace posible que sean consideradas como dinero.
Elementos del dinero digital
Para que un recurso o activo sea considerado como “dinero” debe cumplir con tres características fundamentales: ser un medio de pago, un depósito de valor y una unidad de cuenta.
Es por ello que los Bancos Centrales alrededor del mundo, incluyendo el Banco de México, buscan crear e introducir el uso de una moneda digital a lo largo de la economía que cumpla con dichos atributos.
A diferencia del dinero en efectivo o el dinero que resguardamos en cuentas bancarias en el sistema financiero tradicional, las CBDC son monedas que emite el Banco Central digitalmente, las cuales están programadas y protegidas por tecnología blockchain.
¿Qué es la tecnología blockchain?
La tecnología blockchain es un mecanismo descentralizado, anónimo y digital donde las monedas, o tokens, se encuentran encriptadas. Las transacciones que se realizan con estas monedas digitales se registran y se protegen a través de capas, o ledgers, de código y se notifican a toda la red, compuesta de todos los usuarios que participan en el sistema. Las transacciones se agrupan para formar una cadena, o chain, que a su vez se compone de bloques, o blocks, de transacciones. De ahí el nombre, blockchain.
La base detrás de la moneda digital es el sistema que progresivamente registra, verifica y encripta la secuencia de todas las transacciones que se han realizado en toda la red, por todos los agentes que participan en la misma.
Lo innovador de la tecnología blockchain es que habilita a las empresas, los hogares e individuos para realizar todo tipo de transacciones e intercambios a través de una red entre pares, o peer-to-peer network, sin depender de ningún tipo de intermediario (como bancos o gobiernos), ya que todos los agentes que participan en la red poseen el historial de transacciones, sus características y el perfil de los participantes.
¿Banxico está listo para manejar moneda digital?
Ahora bien, el Banco de México tiene la responsabilidad de mantener una inflación baja y estable (del 3%, +/-1%), donde a través de la política monetaria emite dinero fiduciario y lo pone en circulación. En el futuro, el Banco Central en vez de imprimir billetes y monedas, podría emitir su propia criptomoneda. Financieramente estaría respaldada por la autoridad monetaria de carácter autónoma y central, y programada por tecnología blockchain.
La introducción de una CBDC cambiaría el diseño e implementación de la política monetaria afectando sus canales de transmisión como:
- Las tasas de interés
- El crédito
- Los precios de los activos
- El tipo de cambio
- Los riesgos que toman los agentes
- Las expectativas de inflación; afectando así el nivel de precios y la cantidad de dinero en circulación de nuestra economía.
¿Qué pasará con los bancos tradicionales?
Por otro lado, una de las principales implicaciones de la introducción de las CBDC será el papel que desempeñarán los bancos comerciales, dependiendo del funcionamiento de las monedas digitales.
Por una parte, las CBDC emitidas y resguardadas por el Banco de México establecerán un vínculo directo entre empresas, hogares y la autoridad monetaria a través de cuentas de depósito directamente en el Banco Central, volviendo irrelevante la intermediación financiera de los bancos y otras instituciones.
Otro camino sería la implementación a través de diferentes grados o tipos de participación e intermediación financiera, donde la banca comercial y otras instituciones privadas entrarían en colaboración y coordinación con el Banco Central para distribuir la CBDC por medio de carteras digitales, o e-wallets.
El futuro del dinero
Asimismo, la introducción de una CBDC podría contribuir al cumplimiento de otro mandato de nuestro Banco Central, el promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento del sistema de pagos.
El sistema de pagos es la red que conecta y relaciona a las instituciones financieras, gobiernos, empresas y hogares con el objetivo de transferir recursos y realizar pagos de manera segura, eficiente y accesible. Para garantizar el buen funcionamiento de una economía la sociedad debe contar con un sistema de pagos seguro, eficiente y confiable.
También debe considerarse que la introducción de una CBDC puede cambiar la intermediación financiera afectando la cantidad y el costo del financiamiento en la economía y en consecuencia impactando la actividad económica. Mientras que, el ampliar nuestro sistema financiero a través de una CDBC también podría incrementar la capacidad de adoptar, regular e incorporar nuevas tecnologías, aumentando la inclusión financiera y mejorando la calidad y eficiencia de nuestro sistema de pagos.
No obstante, las nuevas tecnologías también conllevan riesgos que deben considerarse y dirimir. Primeramente la ciberseguridad y operabilidad deben afrontarse por medio de una plataforma eficiente y protegida, para que en caso de ciberataques, guerras o desastres naturales, el sistema de pagos no se vea comprometido.
¿El dinero digital es seguro?
Por otro lado, la privacidad de los usuarios es primordial dado que las transacciones y los detalles de las mismas podrían ser observables por las autoridades. Igualmente el sistema debe protegerse de propiciar actividades como el lavado de dinero, la evasión fiscal y el financiamiento del terrorismo.
En México ya contamos con SPEI o Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios, una red que opera el Banco de México donde el público en general puede realizar transferencias electrónicas de dinero utilizando la banca por internet o la banca móvil para mandar y recibir dinero entre cuentas de depósito.
También contamos con CoDi, una plataforma desarrollada (empleando la infraestructura instalada del SPEI) y operada por Banxico que facilita los pagos y cobros a través de teléfonos móviles, por tecnología de códigos QR y NFC.
México está listo para el dinero digital
Por lo que el Banco de México ya cuenta con la infraestructura y experiencia necesaria para operar y desarrollar un sistema de pagos que cuente con monedas digitales por medio de la validación de cuentas bancarias, firmas electrónicas y procesamiento de pagos.
Podríamos pensar en la Moneda Digital del Banco Central, o CBDC, como una forma de dinero digital, la cual podremos tener en nuestro teléfono por medio de una aplicación o a través de una cartera electrónica. Algún día veremos una moneda totalmente digital, emitida por nuestro Banco Central la cual utilizaremos para realizar transferencias de manera directa entre ciudadanos al igual que realizar compras y transacciones.
Nuestra sociedad debe contar con una forma de dinero que nos permita transferir recursos entre personas y a lo largo del tiempo de manera segura y eficiente. La Central Bank Digital Currency podría ser el camino para lograrlo.
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