Para la empresa de telecomunicaciones AT&T, México es un país con gran potencial de crecimiento y objeto de inversión, ya que ni los altos costos del espectro radioeléctrico ni la presencia de un operador dominante evitan su expansión, por lo que en los últimos siete años ha destinado 11 mil millones de dólares y van por más.
Así lo informó en entrevista con El Heraldo de México Héctor Vázquez, vicepresidente adjunto de ingeniería y planeación de AT&T, quien reconoce que en este país hay grandes retos, como el alto costo del espectro radioeléctrico, o la falta de competencia “en condiciones de igualdad de infraestructura” respecto al operador dominante: Telcel.
Pero, aseguró que desde hace siete años que llegó la empresa estadounidense a territorio nacional, vio la oportunidad de crecimiento, “el potencial lo vimos, México tiene sus retos, como el desarrollo de la red, que implicó tener los insumos como el espectro radioeléctrico, que es uno de los más caros en promedio; eso es un filtro”.
Y también el despliegue de infraestructura, “es complicado, porque a nivel municipio hay que cubrir muchos permisos con diferentes criterios, y eso en el despliegue de la red se vuelve un reto”, dijo.
No obstante, aseguró que se ha seguido tendiendo cobertura en todo el territorio nacional, y que cuentan con 20.7 millones de usuarios que ya acceden a la red 4G y 5G, y que seguirá creciendo hasta llegar al cierre de 2022, a las principales ciudades del país.
Para el boom de la 5G, que es la quinta generación de redes móviles, apuntó que AT&T tiene una estrategia basada en tres pilares: la velocidad para navegar, lograr una mayor conexión por kilómetro cuadrado y la baja latencia, que es la rapidez con la que se responde.
Reconoció que para la quinta generación “aún le falta tiempo para madurar y lograr una cobertura en todo el país”, pero calcula que para 2025 habrá una penetración en al menos 14 por ciento del territorio nacional.
Tiempo en el que haya una verdadera transformación que traerá consigo el internet de las cosas, a través de las nuevas aplicaciones que pueden ir desde nuevas formas en la educación, la agricultura (con drones que miden desde la humedad, temperatura y el clima) o en la manufactura, que en países asiáticos más avanzados ha generado incrementos de productividad de más del 17 por ciento, entre otros.
“Cualquier país que quiera generar empleos, generar innovación debe contar con la red de 5G y con ello acceder a la nueva era del internet de las cosas, con aplicaciones donde el límite es la imaginación”, expresó.
PAL