Entre 2018 y la primera semana de este año, el precio del gas LP acumula un aumento de 17 por ciento, a pesar del control de precios que se implementó durante esta administración, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y expertos.
En 2018, para llenar un tanque de 30 kilos, las personas tenían que gastar 546 pesos, es decir, necesitaban 6.18 veces el salario mínimo promedio para ese año.
Actualmente, cuesta 642 pesos en promedio, lo que equivale a 3.7 salarios mínimos, producto de una mejoría.
Actualmente, el precio promedio nacional asciende a 21.40 pesos por kilogramo, lo que representa un alza de 3.18 pesos respecto a la tarifa de 18.22 pesos en promedio, registrada en 2018.
A su vez, el litro avanzó de 9.85 a 11.55 pesos, es decir, un incremento de 1.7 pesos en ese periodo de tiempo.
Susana Cazorla, especialista de la consultoría SICEnrgy, explicó que el alza del combustible está relacionado con el incremento en el precio de referencia de la molécula internacional, y al desequilibrio en el mercado por la pandemia de coronavirus.
“La demanda creció más rápido que la oferta de los energéticos y eso generó presiones al alza”, explicó.
Así, el combustible que usan siete de cada 10 hogares para calentar agua y cocinar alimentos, tocó en esta semana el nivel de precios más elevado desde 2017, año en que se concretó la liberación del mercado.
Cazorla opinó que el control de tarifas que impuso la CRE en agosto de ese año, no va a permitir que el costo del combustible baje, y solo evitaría que tenga alzas abruptas.
Adrián Calcáneo, experto de IHS Markit, mencionó que el principal efecto de ese mecanismo fue la reducción en el margen de ganancia de los gaseros, ya que el control de la CRE no puede influir en otros aspectos que definen la tarifa del gas LP, como la demanda y los precios internacionales. Los expertos coincidieron en que el precio del gas LP va a continuar subiendo a lo largo del año.
ARTE: CHRISTIAN CHACÓN
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