La contrarreforma eléctrica que plantea la cancelación de los contratos de los privados, pone en riesgo a un millón 370 mil empleos dentro de la industria solar, por lo que el gobierno y empresas deben optar por una renegociación, consideró la Cámara Nacional de Profesionales en Energía Fotovoltaica (CPEF).
La cantidad de empleos que se verían afectados supera a la población de entidades como Colima que tiene alrededor de 731 mil habitantes, Tlaxcala que acumula a un millón 342 mil personas o Baja California Sur que aloja a 798 mil 447 personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Alfonso Gutiérrez Tefel, presidente del Comité Ejecutivo Zona Centro de esa cámara, explicó en entrevista que se tratan de 70 mil empleos directos, además de 1.3 millones de puestos de trabajo indirectos que incluyen la cadena de distribución: proveedores, prestadores de servicios especializados e instaladores, entre otros.
Comentó que la reforma impactaría por lo menos a 400 empresas del sector, en donde muchas de ellas son pequeñas y medianas, las cuales generan ventas estimadas anuales por 335 millones de dólares.
El directivo mencionó que en lugar de aprobar una reforma “prohibitiva e impositiva”, el gobierno y los privados deberían optar por una renegociación en los términos de los contratos.
“Si la CFE argumenta que algunos contratos han sido leoninos o a favor del proveedor, de ser así se pueden negociar o cambiar las condiciones, o aplicar cláusulas que les permita anular el contrato por algún incumplimiento”, señaló el representante del gremio.
Gutiérrez dijo que la falta de certeza por la que atraviesa el sector ya está provocando afectaciones en la industria.
“Muchos clientes que querían adquirir esta tecnología se han visto en la incertidumbre para seguir operando; el cliente final no está seguro de si va a poder implementarla o no”, añadió el directivo.
PAL