Esta administración podría ser un sexenio prácticamente perdido en materia de economía de continuar con las bajas tasas de crecimiento, advirtió Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base.
Refirió que tomando las cifras oficiales de crecimiento económico del 2018 al 2021, publicadas por el Instituto nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la expectativa de crecimiento, planteada por Grupo Financiero BASE para los años 2022, 2023 y 2024, se espera que la economía crezca un total de 0.84 por ciento entre el 2018 y el 2024.
Este crecimiento equivaldría a una tasa de crecimiento anual promedio de 0.14 por ciento, siendo la más baja para un sexenio desde el periodo del presidente Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988).
Un dato relevante es que al cuarto trimestre del 2021, de acuerdo con las series actuales del Inegi, se han observado caídas trimestrales en el Producto Interno Bruto (PIB) en seis de los 12 trimestres que lleva el sexenio, comentó en conferencia.
Siller Pagaza dijo que actualmente se tiene un escenario central de un crecimiento para este año de 1.50 por ciento, que de realizarse esta expectativa, la economía recuperaría su nivel de producción precrisis en el segundo trimestre del 2024.
Sin embargo, en términos per cápita, asumiendo un crecimiento anual del PIB de 1.5% en los años posteriores y una tasa de crecimiento anual poblacional de 1 por ciento, el nivel de ingreso promedio por habitante se recuperaría hasta el 2036.
De hecho, no descartó que estas tasas de crecimiento negativas continúen, al menos, hasta el primer trimestre de este año.
No obstante, advirtió que esta estimación todavía tiene potencial de bajar, sobre todo si la contra Reforma Eléctrica es aprobada así como está presentada; este recorte primero sería de 1.0 por ciento.
Aclaró que no se puede estar hablando de una recesión, sino de un estancamiento y estanflación, pues solo se puede hablar de recesión cuando se registran caídas significativas en la actividad económica dos trimestres consecutivos y las observadas estos últimos trimestres son pequeñas, de menos 0.43 por ciento en el tercer trimestre y menos 0.1 por ciento en el cuarto trimestre de 2021.
Además, se tiene que ver reflejado en los niveles de empleo, y en el último trimestre del año pasado se dio una recuperación significativa, de producción industrial y las ventas al menudeo y mayoreo.
De ahí, refirió que estamos en un estancamiento, que sumado a la inflación, pues también estamos en una estanflación, lo que significa que las familias están enfrentando algo que no se veía desde los ochenta, un escenario muy negativo, donde una creación limitada de empleos y menos poder adquisitivo, que no permite cubrir la canasta básica.
A decir de Gabriela Siller, si se busca mantener un mejorar el crecimiento económico, además de incentivar la movilidad y el consumo, pero al Covid-19, es dejar de presentar iniciativas y reformas que generen incertidumbre y desincentiva las inversiones y se generan menos empleos.
Respecto a la inflación prevén que se mantenga por arriba del rango de 3 (+/-1) por ciento hasta enero de 2023 y manteniéndose por arriba del 6.0 por ciento hasta mayo de este año para empezar a converger hacia el objetivo del Banco de México.
Pero de ello depende que la pandemia deje de ser un problema para la economía global, se resuelva lo de las cadenas de suministros y haya un retiro de la liquidez de la economía global, señaló.
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