El alto riesgo de fraudes en los créditos, que las personas obtienen para sacar teléfonos, encarecen hasta 40 por ciento los precios finales de los aparatos por las altas tasas de interés, dijo Eduardo Morones, director general de Oppo México.
“En el país se incrementan las tasas de interés para los consumidores hasta 40 por ciento el valor del teléfono por el riesgo de fraude; entonces para que las compañías, los bancos y los operadores no pierdan dinero encarecen mucho el precio del equipo que se vende a plazos”, dijo el directivo en entrevista con El Heraldo de México.
Explicó que en Europa o Estados Unidos el sobreprecio que pagan los usuarios es de entre 10 y 12 por ciento.
Ello provoca que este tipo de créditos sean accesibles solamente para cerca de 15 por ciento de la población mexicana que quiere adquirir un aparato, afirmó el directivo.
Explicó que el fraude más común es el de robo de identidad para comprar teléfonos, con el fin de adjudicar el crédito a otras personas. “Son bandas formales y hay mucho tema de eso en México todavía”.
Según datos de la Comisión Nacional Para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), al segundo trimestre de 2021 se contabilizaron 30 mil 321 casos de robo de identidad.
Para Morones esta situación es la principal barrera que impide que más personas de escasos recursos puedan acceder a los smartphones o a equipos de mayor gama.
“Es necesario atacar este problema para que los dispositivos no se encarezcan tanto y con ello democratizar aún más el acceso a la tecnología, principalmente a los estratos sociales de menores ingresos”, destacó el directivo.
CAR