El Índice de Transparencia del Gasto en Salud (ITGSEF) 2022 se ubicó en 51.78 puntos, el promedio obtenido se colocó por debajo del alcanzado en 2021 en 0.58 puntos, informó Aregional, consultora responsable del estudio.
“Vimos que más del 60 por ciento de las entidades federativas se colocaron por debajo del promedio nacional. El promedio reprobatorio de 51.78 puntos, refleja la precariedad en la información presentada en los portales oficiales del sector salud de las entidades, en materia del manejo de los recursos públicos”, comentó Noemí García Carrillo, directora de Transparencia.
La especialista indicó que lo anterior significa que hay opacidad en los ingresos que reciben los estados y el presupuesto que ejercen, las compras que realizan o las obras públicas financiadas con su presupuesto, los reportes financieros de avances, sobre los mecanismos de evaluación de resultados y la información histórica disponible para la consulta de cualquier interesado.
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El índice evalúa en una escala de 0 a 100, donde 0 es transparencia nula y 100 es altamente transparente en el gasto en salud.
Las entidades con las peores calificaciones son Chiapas y San Luis Potosí, ambas están por debajo de los 25 puntos y pierden más de 10 puntos respecto el año anterior.
Del otro lado de la moneda, los estados que presentan la mayor transparencia de su gasto en salud son Guanajuato en la primera posición, seguido por Hidalgo y Sinaloa, todo arriba de los 90 puntos.
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De acuerdo con García Carrillo la transparencia en esta materia cobra relevancia en el contexto de la pandemia, pues es un derecho ciudadano que ante una emergencia sanitaria se sepa en qué y cómo es que se gastan los recursos en materia de salud.
Este índice permite dar un seguimiento continuo a las acciones realizadas por las dependencias del Sector Salud en materia de transparencia y observar el progreso o retroceso de los gobiernos locales en la posición que obtienen en dicho Indicador, situación, que muestra el estancamiento de dos años a la fecha y la falta de interés en el sector, atribuido principalmente al cambio de prioridades provocado por la crisis sanitaria, sumado al desgaste de la cada vez más larga situación de emergencia.