Las condiciones externas e internas a las que se enfrenta la economía mexicana en este año son más complicadas que las de 2021, y esto va a dificultar aún más su crecimiento, advirtieron especialistas.
Según Ernesto Revilla, economista en jefe de Citigroup para América Latina, a diferencia de 2021, cuando Estados Unidos fue el motor más importante de la economía mexicana, éste no será así, ya que el retiro de estímulos fiscales, una elevada inflación y una política monetaria más restrictiva, va a propiciar que el crecimiento estadounidense se desacelere y eso impacte negativamente a México.
Los grupos financieros y organismos internacionales prevén que la economía mexicana no va a crecer más de 3 por ciento en 2022; la Secretaría de Hacienda pronosticó un avance de 4.1 por ciento.
“El año pasado, la economía estadounidense registró una fuerte recuperación; el crecimiento de México se deterioró al final del año”, dijo Héctor Magaña, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey.
Carlos González, director de análisis y estrategia bursátil de Grupo Monex, comentó que, ante condiciones externas menos favorables, la economía de México debe buscar dinamizar su economía interna, aunque eso requiere una mayor inversión pública en proyectos productivos, y es algo que no se contempla para este año.
“Anticipamos que 2022 será otro año de decepcionante crecimiento para México y será uno de los pocos países a nivel mundial cuyo PIB se mantendrá por debajo de los niveles previos a la pandemia”, refiere un análisis de Credit Suisse, que anticipa un avance de 1.7 por ciento.
A menos de un mes de que iniciara el año, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) recortó su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana de 3.2 a 2.9 por ciento, y en su último reporte trimestral el Banco de México también hizo un ajuste a la baja desde 3.2 a 3 por ciento.
CAR