Ante el alza de contagios por la nueva cepa de COVID Ómicron, la demanda de pruebas en los quioscos se ha disparado 329 por ciento, según el personal que aplica los test.
“En la pasada ola de enero recibimos hasta 70 citas por día, pero ahora tenemos más de 300 solicitudes”, dijo un encargado del quiosco ubicado en la colonia Bosques de Aragón, en la Ciudad de México.
Rebeca N., habitante de la zona, tuvo que esperar cuatro horas para obtener una cita. “Estoy desde las seis de la mañana, ni siquiera cuando empezó la pandemia batallé tanto para una prueba”, dijo.
Lo mismo sucede en el Centro de Salud Juan Duque Estrada, en la alcaldía Venustiano Carranza, en donde los encargados de las pruebas señalan que reciben más de 250 solicitudes de citas por día.
Datos de la organización Our World In Data detalla que desde el 25 de diciembre las pruebas promedio en el país aumentaron 240 por ciento.
Así, los test diarios pasaron de 0.10 por cada mil personas, a 0.34 pruebas por mil habitantes, al 10 de enero de este año, el dato más actual disponible en la plataforma; con ello, México retornó a los niveles de análisis que se realizaban el 27 de julio de 2021, cuando se encaminaba al pico más alto de pruebas aplicadas desde que inició la pandemia.
“Al ser Ómicron más contagioso, esta curva de pruebas y contagios tiene un comportamiento ascendente muy importante y rápido”, señaló Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex).
El presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unerfarm), Juvenal Becerra, afirmó que ahora han incrementado hasta en 50 por ciento las solicitudes de pruebas en las farmacias afiliadas.
CAR