La agencia J.D. Power recomendó a los distribuidores de autos en México continuar mejorando sus servicios para tener mayores ingresos, pues la recuperación automotriz es lenta. Gerardo Gómez, director general de la agencia en México, expuso que el sector de ventas de autos nuevos pasa por un momento difícil ante los efectos de la pandemia y la escasez de semiconductores.
En conferencia virtual estimó que los niveles de venta observados en 2019, los cuales fueron de un millón 310 mil unidades, se alcancen en 2023, y que el récord registrado en comercialización en 2016 de un millón 610 mil unidades se reponga hasta 2026.
"Si bien la satisfacción aumenta, los proveedores de servicios deben estar atentos para mantener su enfoque y continuar mejorando año tras año a medida que se enfrentan a retos cada vez más complejos en el mercado", señaló Gómez.
Los resultados del tercer estudio de satisfacción de clientes, realizado por J.D Power, apunta que los distribuidores autorizados pueden mejorar la satisfacción sin invertir dinero.
Esto con la prestación de los servicios más simples puede ayudar a las agencias a mejorar la satisfacción del cliente.
El directivo ejemplificó que las agencias deben valorar que regresar el automóvil de un cliente con la misma configuración que tenía cuando lo trajo puede aumentar la satisfacción.
También proporcionar una cita de servicio el día deseado tiene un impacto aún mayor y que cuando un cliente no puede conseguir una cita el día que desea, la satisfacción cae.
Asimismo, anota que si los clientes sienten que no se les mantiene informados sobre el estado de su vehículo, quedan insatisfechos.
También señala que una de las ventajas que tiene los talleres de autos independientes son los precios, por lo que los autorizados deben incentivar este rubro.